MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) denunció hoy que ha sufrido "otro percance en sus enormes esfuerzos para llevar a los asediados habitantes del sur de Líbano una ayuda que es muy necesaria", porque el Ejército israelí no ha dado garantías de seguridad a parte de los convoyes de ayuda que debían llegar hoy.
Según un comunicado del PAM, de los tres convoyes que debían llegar hoy a las localidades de Tebnin, Rmeish y Naqoura, el PAM sólo recibió garantías para llegar hasta Tebnin. Rmeish, según datos de esta agencia de la ONU, tiene habitualmente 5.000 habitantes pero ahora aloja a más de 25.000, huidos de diferentes localidades de la zona.
Así, de los 18 camiones de comida y otros suministros que estaban previstos hoy, sólo seis, que transportaban comida y equipos del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) llegaron a su destino. El pasado domingo fue la primera vez que el PAM no recibió el visto bueno de Israel para llevar un convoy de ayuda con garantías de seguridad. En este caso el destino era la localidad de Marjayoun.
"Estamos cada vez más frustrados porque se están perjudicando nuestros movimientos, dejando a la gente del sur bloqueada durante ahora casi ya tres semanas. No tenemos tiempo que perder, se están quedando sin comida, agua y medicinas. Muchos son pobres, enfermos y mayores y no han podido ser evacuados antes", dijo el coordinador de emergencias del PAM, Amer Daoudi.
Por otra parte, la escasez de combustible en Líbano representa otro obstáculo para la entrega de ayuda, según las agencias de asistencia humanitaria, que pidieron al estado judío permitir el envío de combustible a puertos libaneses. El PAM señaló que la destrucción de puentes y carreteras principales obliga a los camiones a viajar por carreteras secundarias que hacen su avance mucho más lento.
Además, cuatro caravanas de la Cruz Roja también fueron detenidas, según informó el portavoz Annick Bouvier, citado por AP. Las caravanas tenían como destino Marwahin y Aytaroun, a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel. "No recibimos la luz verde de las Fuerzas de Defensa de Israel", dijo Bouvier.
La ONU y otras agencias internacionales deben aguardar a que Hezbolá y el Ejército israelí sean informados y acepten la ruta y el tiempo de desplazamiento de cada caravana.
"Pedimos a todas las partes que permitan a estos convoyes moverse. En caso contrario, vamos a ver aún más tragedia y más sufrimiento de lo que ya hemos visto", dijo Daoudi.
