BEIRUT, 22 May. (EP/AP) -
El presidente de Líbano, Emile Lahoud, exigió hoy la rendición de los combatientes de Al Fatá al Islam, organización a la que se vincula con la red terrorista Al Qaeda, y reclamó a las facciones palestinas que arrebaten el control de los milicianos sobre el campamento de refugiados de Nahr el Bared como un camino para terminar con el conflicto, que dura ya tres días.
"Lo que debería ocurrir es que se entregaran a la justicia todos aquellos que han atacado al Ejército libanés. Esta es la parte esencial de los esfuerzos que se están haciendo ahora", señaló Lahoud en una rueda de prensa en el mismo día en que el Gobierno del país ha ordenado al Ejército "terminar" con las milicias.
Según el mandatario, "las facciones palestinas deben detener a los miembros de Al Fatá al Islam y poner fin a sus actividades porque estas facciones asumen el cargo de la seguridad en los campos y no en el Estado libanés".
Lahoud también hizo un llamamiento a los divididos políticos libaneses para que resuelvan la ya duradera crisis política entre el Ejecutivo y respalden la actuación del Ejército.
