NUEVA YORK, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Terje Roed-Larsen, afirmó ayer que Líbano afronta los mayores desafíos desde el fin de la guerra civil, y advirtió sobre los peligros que la situación en ese país presenta para toda la región, según informó el centro de noticias de la ONU.
En un informe al Consejo de Seguridad, dijo que el vacío electoral combinado con la paralización de las funciones del Parlamento, así como las desafiantes maniobras de las milicias, amenazan la capacidad de esa nación de operar como un Estado soberano, democrático e independiente.
"La elección de presidente se ha postergado hasta el próximo 13 de mayo". "El secretario general de la ONU (Ban Ki Moon) urge al Parlamento a reunirse en esa fecha para cumplir con sus deberes constitucionales", resaltó. "Los libaneses tienen una oportunidad única de iniciar un nuevo capítulo en su difícil historia", declaró Roed-Larsen.
El diplomático noruego subrayó que escoger al nuevo mandatario será un hito en la senda "hacia la total reafirmación de la soberanía de Líbano, su integridad territorial, unidad e independencia política".
"La ONU es conciente de que Líbano ha seguido siendo el campo de batalla de quienes buscan desestabilizar la región en su propio beneficio y aspiraciones de dominio". "Ha llegado el momento de que los libaneses y sus representantes políticos determinen por sí mismos el destino del país", concluyó el funcionario.
