MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Líbano y Naciones Unidas han lanzado este lunes un plan que pide alrededor de 2.100 millones de dólares (unos 1.686 millones de euros) para ayudar al país a hacer frente a la carga económica que supone el flujo de refugiados que han cruzado la frontera huyendo del conflicto en Siria.
El plan tiene como objetivo la entrega de ayuda humanitaria a los refugiados sirios y expande los planes para invertir en servicios e instituciones en las áreas más afectadas. En principio, cerca de 2,9 millones --la mitad de ellas libanesas-- podrían beneficiarse del proyecto.
El vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson, que ha estado presente en la ceremonia de presentación del plan, ha destacado que Líbano hace frente a una carga que ningún país del mundo puede soportar, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Por su parte, el primer ministro libanés, Tamam Salam, ha lamentado "el insuficiente apoyo financiero" de la comunidad internacional, a la que ha acusado de fracasar a la hora de aplicar "medidas prácticas" para ayudar a Líbano ante las crecientes amenazas de seguridad.
"Esperamos que este Plan de Respuesta de Crisis sea más que una alarma y que se convierta en una 'hoja de ruta' que permita a los donantes centrarse en ciertos sectores para conseguir la diferencia que se necesita", ha valorado.
El ministro de Asuntos Sociales, Rashid Derbas, ha detallado que el 27 por ciento de las donaciones se destinarán a "apoyo financiero y estructural para el país", mientras que el 63 por ciento restante irá destinado "a las cerca de un millón de familias pobres en territorio libanés, tanto sirias como libanesas".
Según los datos del Banco Central de Líbano, el país hace frente a una carga de 4.500 millones de dólares (cerca de 3.62 millones de euros) a causa de la crisis de refugiados, que han superado el 1,1 millones de personas, lo que supone cerca de una cuarta parte de la población del país.
