Líbano.-La retirada de las bombas de racimo lanzadas por Israel, de las que un 40% no han explotado, podría durar un año

Actualizado: sábado, 2 septiembre 2006 0:09

GINEBRA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 40% de las bombas de racimo que Israel lanzó contra Líbano no han detonado, por lo que las labores de retirada de estos artefactos podrían durar entre 12 y 15 meses, según las estimaciones de la ONU.

Los expertos de Naciones Unidas han identificado hasta ahora 405 puntos del territorio libanés donde cayeron estos explosivos, especialmente peligrosos porque se abren en el aire y dejan caer cientos de bombas, muchas de las cuales quedan diseminadas sin estallar.

El coordinador de Ayuda Humanitaria de la ONU en Líbano, David Shearer, declaró hoy a la prensa que la cifra continúa aumentando día tras día, por lo que podría haber 100.000 restos de explosivos sin detonar en el sur del país.

"Por ahora, la prioridad es localizar y marcar las zonas en las que hay explosivos para que la población libanesa sepa claramente adónde no puede acercarse", señaló, según recoge la agencia de noticias de la ONU (Irna).

A partir de la entrada en vigor del cese de hostilidades, el 14 de agosto, las bombas de racimo han herido a 61 personas y matado a 13, de las que tres eran niños, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Hace dos días, el coordinador de la ONU para Ayuda Humanitaria, Jan Egeland, reveló que un 90% de las bombas de racimo en Líbano fueron lanzadas por Israel durante las últimas 72 horas del conflicto, acto que calificó de "inmoral".

Por el momento, más de cien especialistas trabajan en la retirada de explosivos, pero es una tarea lenta y costosa, ya que los artefactos se deben detonar exactamente donde se encuentran, explicó la ONU.

CRISIS HUMANITARIA "SUPERADA"

Por otra parte, las agencias de la ONU han rebajado en un 36,5% su petición de fondos para asistir a Líbano, hasta los 98,4 millones de dólares (78 millones de euros), debido a que, según Shearer, "la crisis humanitaria está superada".

"Me ha impactado ver la velocidad con la que los libaneses han vuelto a tratar de llevar una vida normal y con la que el Gobierno está entregando la ayuda humanitaria (...) La situación mejora rápida y extraordinariamente", afirmó.