DAMASCO, 23 May. (EP/AP) -
El vicepresidente de Siria, Farouk al Sharaa, aseguró hoy que el grupo insurgente Al Fatá al Islam ha podido hacerse fuerte en Líbano porque el país está "débil y dividido", además del "vacío de poder" que impera en este territorio.
En una conferencia en la Universidad de Damasco, Al Sharaa señaló que "grupos como Al Fatá al Islam no pueden hacerse un hueco por sí mismos excepto en un país débil y dividido".
Numerosos responsables libaneses han acusado a Siria de respaldar a las milicias de Al Fatá al Islam y dicen que la violencia busca desestabilizar el Gobierno mientras impulsa la creación de una corte internacional para juzgar a los sospechosos del asesinato de Hariri. Muchos libaneses acusan a Siria de matar a Hariri, lo cual Damasco siempre ha negado.
Además, el Gobierno sirio también ha desmentido que esté apoyando a Al Fatá al Islam. En este sentido, Al Sharaa remarcó que algunos responsables libaneses, de quienes no dijo el nombre, han apoyado a grupos como esta milicia "y ahora de repente condenan lo que está pasando" en el campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, situado cerca de la ciudad de Trípoli.
Para el vicepresidente sirio, las sospechas de los responsables libaneses acerca de que Damasco está detrás de los ataques procede de su "sentimiento de incapacidad para dirigir el país, o su incapacidad para rechazar las recomendaciones extranjeras".
