Reuters
Actualizado: jueves, 13 agosto 2009 9:32


BOGOTÁ, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El máximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y sucesor del fallecido 'Manuel Marulanda', Alfonso Cano, negó en una entrevista publicada este jueves que la guerrilla haya financiado campaña alguna del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y que haya recibido armas procedentes del Gobierno de Venezuela, contradiciendo así la postura mantenida en las últimas semanas por el Ejecutivo colombiano.

Cano indicó, en una entrevista respondida vía e-mail a la revista 'Cambio', que las FARC no han entregado "armas ni dinero a gobiernos u organizaciones de otros países", ya que los fondos actuales "apenas" les alcanzan para mantenerse. "¿Por qué habríamos de contribuir a la campaña electoral de una persona, como el actual presidente Rafael Correa que ni siquiera conocemos?", planteó.

Preguntado por cómo terminaron unos lanzacohetes vendidos por Suecia a Venezuela en manos de las FARC, el líder guerrillero se mostró rotundo y se sumó a la postura mantenida por el dirigente venezolano, Hugo Chávez, que niega este acuerdo y lo atribuye a una estrategia política de su homólogo colombiano, Álvaro Uribe. A juicio de Cano, Uribe hizo uso del "terror mediático" para lanzar estas acusaciones, cuando en realidad el arsenal procedió de "un enfrentamiento militar en la frontera", como en su momento trascendió a la opinión pública.

"Ni los pueblos ni los gobiernos del mundo son tan tontos como piensan en el Pentágono y en la Casa de Nariño", afirmó Cano, que atribuyó la estrategia de Bogotá a la intención de Uribe de "entregar la soberanía nacional de Colombia a Washington".

Asimismo, aclaró que desde el fin de la mediación de Chávez en el proceso de liberación de secuestrados no ha existido ninguna conversación con Caracas. No obstante, "nuestra admiración por los objetivos bolivarianos del Gobierno venezolano es la misma de siempre y nuestra gratitud por sus esfuerzos en pro de un acuerdo será perenne", añadió.

Respecto a las posibles conversaciones con autoridades brasileñas, Cano aclaró que dicha administración sólo tomó parte al igual que otros gobiernos y organizaciones en el proceso de negociación ya cerrado y calificó de "especulaciones irresponsables" cualquier otro rumor.

"SALIDAS POLÍTICAS"

El líder guerrillero puso sobre la mesa una posible vuelta al diálogo y apuntó que cualquier negociación depende de que exista voluntad política desde Bogotá. En este sentido, y precisamente cuando se discute un posible tercer mandato de Uribe, Cano aseveró que "una salida civilizada al conflicto no puede depender de una persona, por poderosa que sea". "Asi que, independientemente de quien ocupe la Presidencia, persistiremos en buscar salidas políticas al conflicto", agregó.

Preguntado por si existe algún tipo de contacto con el Gobierno colombiano, el comandante de las FARC aclaró que "ninguno" y advirtió de que si Uribe gana las próximas elecciones deberá cambiar sus "concepciones políticas" e "intereses".

A su juicio, "si sus convicciones están inundadas de violencia, guerra, venganza y autoritarismo, la confrontación persistirá y seguramente alcanzará nuevos niveles". En cambio, "si existe una visión democrática, civilizada, patriótica y realista, la perspectiva será alentadora para Colombia".

Cano matizó, no obstante, que las FARC no se plantean de momento el abandono de la movilización armada y la entrega de los secuestrados, a los que denominó "prisioneros de guerra". "Nosotros no amamos la guerra, nos obligaron a armarnos", apostilló, al tiempo que aseveró que nunca aspiraría a ningún cargo de elección popular en un régimen político como el actual.

CAMBIOS INTERNOS

Las FARC han sufrido en su pasado reciente una reestructuración motivada por el fallecimiento del líder Marulanda y por otras bajas como la de 'Raúl Reyes', abatido en una ofensiva militar perpetrada en territorio ecuatoriano.

Cano hizo hincapié en la importancia de Marulanda como "referente fundamental" y "maestro" de las FARC y defendió que la unidad de la guerrilla es "monolítica". De esta forma, desmintió cualquier rencilla con 'el Mono Jojoy' y dijo que el asesinato del guerrillero 'Iván Ríos' a manos de un subordinado se trató de un acto aislado de "un demente ambicioso".

En relación al presunto material informático propiedad de Reyes, Cano señaló que "las computadoras supuestamente encontradas tienen lo que los gobiernos de Bogotá y Washington han querido que contengan". Denunció que estas administraciones han hecho de los ordenadores "una lámpara de Aladino a la que acuden cuando necesitan una disculpa o una justificación".

"Los han transformado en arietes contra los pueblos vecinos, al convertir las filtraciones ordenadas desde la Presidencia en puntal de la diplomacia colombiana y, en muchas ocasiones, de la política interna, sin que se pueda dar fe de la veracidad de la información que difunden venenosamente", lamentó.

Así, Cano negó los problemas internos por los que se le preguntó y aclaró que si las FARC tuviesen la moral baja no podrían mantener la "permanente actividad militar" que llevan a cabo. Los rumores al respecto forman parte, en opinión del líder miliciano, de los intentos del Ejecutivo de Uribe por crear "un estado psicológico triunfalista".

"Desertores ha habido siempre, las llamadas desmovilizaciones son una gran estafa sustentada en una bazofia recogida en poblados y cárceles para agrandar los listados, desviar recursos públicos y engañar" a la opinión pública, criticó Cano, quien se mostró contundente sobre el tema. "No tenemos graves problemas internos, no hay crisis".