El líder de Hezbolá dice que las protestas continuarán, aunque está dispuesto a negociar un mayor peso en el Ejecutivo

Actualizado: jueves, 7 diciembre 2006 23:30


BEIRUT, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder de la milicia chií libanesa Hezbolá, el jeque Hassan Nasralá aseguró hoy que las protestas contra el primer ministro Fuad Siniora continuarán, aunque no obstante se mostró dispuesto a negociar una mayor cuota de poder para Hezbolá en el Ejecutivo libanés, después de que hace un mes dimitieran del mismo sus dos ministros y varios más del partido chií Amal.

"Negociar con nosotros y os hablaremos", subrayó Nasralá, en alusión a las negociaciones con el Ejecutivo libanés, al que tachó de "Gobierno ilegítimo" e insistió en que "en nombre de todos los presentes" no abandonarán las protestas callejeras "antes de alcanzar el objetivo para salvar a Líbano".

"¿No ha trabajado el primer ministro de Líbano para cortar las líneas de distribución?", espetó Nasralá en una claro ataque a Siniora en alusión a la introducción ilegal en el país de armas y municiones en contra de lo estipulado en la resolución de la ONU que puso fin a una guerra de 34 días el pasado agosto entre Israel y Hezbolá.

En un discurso no presencial ante la multitud de miles de simpatizantes, proyectado a través de dos pantallas en las plazas céntricas de Beirut --Riad Solh y de los Mártires--, Nasralá rechazó la violencia y garantizó a los manifestantes que tarde o temprano conseguirían derrocar al Gobierno libanés. "Somos personas a las que no nos vencerán en la batalla de las voluntades", aseguró.

"No alzaremos las armas apuntando a las caras de nadie. No necesitamos armas para derrotaros", espetó Nasralá al Ejecutivo libanés, las mismas armas con las que, incidió, combatirían a Israel. "Os venceremos con nuestras voces", agregó.

Se trata de la segunda aparición pública de Nasralá desde que Hezbolá convocara hace siete días manifestaciones consecutivas para exigir la dimisión de Siniora, algo que rechaza sistemáticamente desde la sede de sus oficinas, fuertemente protegidas estos últimos días.

Finalmente, Nasralá recabó en los temores del Ejército libanés por que las manifestaciones tomen un cariz más violento y desemboquen en una guerra civil abierta, después de que un joven chií de 21 años muriera en la manifestación del pasado domingo.