El líder opositor en Zimbabue promete que las protestas continuarán: "Esto es solo el principio"

Manifestantes en Harare
Manifestantes en Harare - REUTERS / PHILIMON BULAWAYO
Publicado: viernes, 16 agosto 2019 16:36

La Policía dispersa con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que han desoído la prohibición de concentrarse en Harare

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El principal líder opositor de Zimbabue, Nelson Chamisa, ha prometido que las protestas contra el Gobierno de Emmerson Mnangagwa continuarán después de los incidentes registrados este viernes en Harare entre manifestantes y Policía tras la prohibición de una marcha opositora.

Cientos de personas se han congregado cerca del punto previsto para la manifestación de este viernes, después de que el recurso presentado por el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) de Chamisa contra la prohibición de la Policía de seguir adelante con la protesta haya sido desestimado.

La Policía ha respondido empleando gases lacrimógenos y porras para dispersar a los manifestantes. Según Reuters, la Policía está peinando las calles de la capital en busca de posibles partidarios de la oposición. Por el momento, no hay datos de detenidos mientras que el Gobierno ha confirmado una mujer herida en una "estampida".

"Tras unas pocas escaramuzas, la normalidad ha vuelto a Harare", ha defendido el Ministerio de Información en su Twitter. "Las fuerzas de seguridad siguen en alerta máxima y desplegadas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y las propiedades", ha asegurado.

"Esto no es el fin sino el principio", ha asegurado Chamisa en rueda de prensa retransmitida por los medios locales, explicando que su partido, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), busca "activar las calles" de forma pacífica y como contempla la Constitución hasta que se resuelvan los problemas que aquejan al país.

"Habrá acciones pacíficas en otras ciudades y en Harare", ha señalado, resaltando que su partido ha evitado "sangre en las calles" tras evitar la confrontación, vía por la que, según él, parece haber optado el Gobierno.

En este sentido, ha sostenido que para "arreglar la economía hay que arreglar primero la política" por lo que ha prometido que "no va a haber descanso hasta que los zimbabuenses consigan un gobierno del pueblo".

DIÁLOGO POLÍTICO

Esto pasa, según Chamisa, por reformas profundas y por un mecanismo de transición. En este sentido, el líder opositor ha vuelto a poner en tela de juicio la "legitimidad" del mandato de Mnangagwa --el MDC contesta su victoria electoral en 2018-- y ha denunciado la corrupción en el país, apelando al Ejecutivo al "diálogo político".

Un diálogo al que a su vez le ha invitado a él el presidente. En una carta a líderes religiosos publicada este viernes en el diario estatal 'Herald', Mnangagwa ha sostenido que la crisis económica tiene sus raíces en las sanciones impuestas por Occidente hace más de una década así con en la grave sequía de este año.

Asimismo, ha denunciado que el líder del MDC, Nelson Chamisa, ha rechazado su invitación al diálogo con vistas a resolver los problemas políticos y económicos del país. Chamisa ha dicho que solo se sentará con el mandatario si hay un árbitro neutral.

"Las puertas para el diálogo nacional siguen estando abiertas a todos los líderes políticos, incluido el líder del MDC", ha sostenido Mnangagwa, quien ha partido este viernes hacia Tanzania para participar en una cumbre de líderes regionales.

Por su parte, el vicepresidente del MDC, Tendai Biti, ha considerado que la prohibición de la manifestación ha expuesto "la verdadera cara" del Gobierno. "La Constitución garantiza el derecho de manifestación (...) pero este régimen fascista ha denegado y proscrito este derecho a los ciudadanos de Zimbabue", ha lamentado frente al Tribunal Superior que ha rechazado el recurso.

"Hemos saltado de la sartén al fuego tras el golpe de noviembre de 2017", ha denunciado Biti, en referencia al levantamiento militar que facilitó la salida del poder del presidente Robert Mugabe y aupó al mismo a Mnangagwa. "No aceptamos la conducta de este régimen, la conducta de Mnangagwa", ha señalado el líder opositor.

Tras su llegada al cargo, el nuevo mandatario prometió romper con el legado de represión dejado por Mugabe tras 37 años en el poder, pero la economía se encuentra sumida en su peor crisis en una década.

LA ONU RECONOCE "QUEJAS LEGÍTIMAS" DE LA POBLACIÓN

Desde el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, han medido al Gobierno zimbabuense mesura en su respuesta. "Instamos al Gobierno a que encuentre vías para abordar con la población sus quejas legítimas sobre la situación económica y deje de reprimir a manifestantes pacíficos", ha señalado el portavoz del organismo, Rupert Colville, reclamando que de producirse protestas "las fuerzas de seguridad y los manifestantes se aseguren de proceder con calma y sin violencia".

Así las cosas, ha reconocido que al Alto Comisionado, que dirige Michelle Bachelet, la preocupa la "crisis socioeconómica que se sigue desarrollando en Zimbabue". Pese a los esfuerzos, "la grave situación económica está impactando negativamente en la realización de los derechos económicos y sociales de millones de zimbabuenses", ha subrayado el portavoz.

El Alto Comisionado también ha pedido al Gobierno de Mnangagwa que "redoble sus esfuerzos para abordar los retos actuales a través de un diálogo nacional, con apoyo de la comunidad internacional, y garantice que las organizaciones de la sociedad civil, defensores de los Derechos Humanos y activistas pueden realizar sus actividades en un entorno seguro y sin temer intimidaciones o represalias".

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