ESTAMBUL, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Oçalan, ha pedido garantías legales para los derechos kurdos para cerrar "en cuatro o cinco meses" el acuerdo de paz que negocia el grupo con el Gobierno turco.
Para Oçalan, "en cuatro o cinco meses se puede conseguir una solución democrática que afectaría al destino de todo Oriente Próximo si las partes desarrollan el proceso de una forma seria y decidida", según las declaraciones filtradas desde la cárcel donde está el líder kurdo por una delegación del Partido Democrático Popular (HDP) que ha podido visitarlo.
Sin ambargo, Oçalan ha insistido en que son "esenciales" unas "garantías legales" para que la negociación pueda tener éxito e incluso ha advertido de una crisis a nivel regional e incluso de un golpe de Estado en caso de que fracasen los contactos.
En ese sentido ha reconocido que fue un "error" ordenar en 2009 la retirada de milicianos de zonas en las que ahora se han construido guarniciones del Ejército ya que se hizo sin las debidas "garantías". Tampoco fue acertado, según Oçalan, ordenar en esa misma época la rendición de varios representantes del PKK procedentes de Irak que se entregaron a las autoridades turcas para acogerse a una supuesta amnistía, pero que fueron detenidos.
La delegación del HDP, que pudo visitar a Oçalan este sábado en la prisión de Imrali, cerca de Estambul, ha revelado que el dirigente kurdo está ultimando una propuesta para presentar a los representantes del Gobierno turco.
Ocalan fue capturado en Kenia el 15 de febrero de 1999 en una operación que contó con la colaboración clave de los servicios secretos israelíes. Fue entregado a Turquía y condenado a muerte por traición y separatismo y desde entonces se encuentra preso en la isla-cárcel de Imrali, en el mar de Mármara.
Hace dos años, PKK y Gobierno iniciaron negociaciones de paz para poner fin a tres décadas de conflicto que ha costado la vida a unas 45.000 personas. En las últimas semanas el proceso de paz se ha visto amenazado por las protestas de la minoría kurda de Turquía contra la negativa de Ankara a apoyar a las milicias kurdas que defienden la ciudad siria de Kobani de la ofensiva del Estado Islámico. En las protestas han muerto al menos 40 personas.
