Los líderes de la OTAN lidian este miércoles con la exigencia de Trump de aumentar el gasto militar

Bandera de la OTAN antes de la cumbre del 11 de julio en Bruselas
REUTERS / REINHARD KRAUSE
Actualizado: martes, 10 julio 2018 18:30

BRUSELAS, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los líderes de la OTAN se dan cita este miércoles y jueves en Bruselas con el reto de capear las exigencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que llega dispuesto a leer la cartilla a sus socios por no alcanzar los objetivos acordados sobre el gasto en defensa.

A pesar de que las reclamaciones de Washington amenazan con ensombrecer los demás elementos de la cumbre, como el establecimiento de nuevos puestos de mando en Alemania y Estados Unidos, el lanzamiento de una nueva misión en Irak o la puesta en marcha de la iniciativa de disponibilidad inmediata, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confía en lograr "resultados".

"La Cumbre llega en un momento en el que algunos cuestionan la solidez del vínculo transatlántico y no me sorprendería que hubiese discusiones fuertes, incluso sobre el gasto militar. Los puntos de vista diferentes son normales entre amigos y aliados", ha afirmado Stoltenberg en la rueda de prensa previa.

El político noruego ha insistido, como ya lo hizo en la reunión ministerial de finales de mayo, en que las divergencias no solo en lo relativo a Alianza, sino también en materia comercial, de cambio climático o respecto al acuerdo nuclear con Irán, no tienen porque afectar negativamente a la organización y se ha mostrado convencido de que serán capaces de "llegar a acuerdos en lo fundamental".

Según un alto funcionario de la OTAN, esta cumbre reúne todos los ingredientes para ser un éxito, pero hay una "espada de Damocles" sobre los aliados que blande Donald Trump. Durante los días previos al encuentro, el mandatario estadounidense ha mostrado repetidas veces a través de su cuenta oficial de Twitter su descontento con la financiación de la Alianza.

Considera que la aportación de Estados Unidos es demasiado alta, en comparación con la de sus socios europeos y Canadá y exige que cumplan con el objetivo de gastar al menos el 2 por ciento del PIB en defensa para 2024, una reclamación que también ha expresado en las cartas que envío la pasada semana a la mayoría de Gobiernos europeos.

Sin embargo, este objetivo, acordado en 2014 para tratar de romper con la tendencia de los recortes que se instauró con la crisis económica, no es vinculante, según han explicado fuentes europeas, sino que se trata de una "directriz política", una interpretación que Trump no comparte.

Actualmente, en el lado europeo, solo Grecia, Reino Unido, Estonia y Letonia, llegan a ese umbral y en 2024 lo habrán conseguido 15, según los planes nacionales presentados. Stoltenberg ha asegurado que para entonces la defensa contará con 266.000 millones de dólares más si todos los aliados de Europa y Canadá cumplen con sus previsiones.

El reto es, por tanto, transmitir la idea de que a pesar de no llegar a la meta en dinero efectivo, estas cifras se complementan con la inversión en el desarrollo de capacidades y equipamiento militar y con las contribuciones a las misiones y operaciones de la Alianza. "Los aliados están invirtiendo miles de millones en equipamiento y han aumentado sus contribuciones a misiones, así que hemos revertido la tendencia", ha insistido el secretario general.

La incógnita es si con estos argumentos Trump dará por zanjada la cuestión, al menos de momento, con un discurso amonestando a sus colegas o si tomará medidas. Fuentes europeas consideran que en el peor de los casos podría plantearse dejar de participar en ejercicios con los aliados o retirar las tropas que tiene desplegadas en Europea, que llegan a unos 60.000 efectivos, de los que 35.000 se encuentran en Alemania. "Esto sería una catástrofe para la defensa colectiva", apuntan.

En este sentido, la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, ha tratado de rebajar la tensión y ha asegurado que Trump "está plenamente comprometido con la defensa mutua, incluso si dice cosas que no siempre suenan así".

Además, la diplomática ha mostrado su satisfacción por los datos de gastos en defensa presentados este martes, que confirman la tendencia al alza, y ha afirmado que Alemania es "uno de los socios más importantes de EEUU" y que la intención del presidente es estrechar aun más esa relación.

SANCHEZ SE ESTRENA EN LA OTAN

Esta es la primera cumbre de la OTAN a la que existe el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en su encuentro con Stoltenberg la semana pasada en Madrid, ya afirmó que la aportación a la seguridad global "no se mide solo en porcentaje de gasto", y reivindicó la contribución de España a las misiones de la Alianza.

Por el momento no hay prevista ninguna reunión bilateral con Trump, de quien ya tuvo noticias a través de la misiva que le envió instándole a aumentar el gasto militar como a la mayoría de los países europeos.

España aún no ha presentado ningún plan nacional para cumplir los objetivos de gasto, aunque la exministra de Defensa, Dolores de Cospedal, explicó en una carta que preveía llegar al 1,53% en 2024. Según ha explicado un alto funcionario de la OTAN, Sánchez no se ha pronunciado al respecto, al tratarse de una carta sin valor vinculante, no un plan aprobado por el Congreso.

LUZ VERDE A LAS FUERZAS DE DESPLIGUE INMEDIATO

Aunque la cuestión del reparto de cargas está llamada a protagonizar el encuentro, se trata de una cumbre en la que se esperan avances de calado, según han avanzado fuentes de la Alianza. Está previsto que los lideres den luz verde a las fuerzas de despliegue inmediato, también llamada iniciativa de las cuatro 30.

Esta iniciativa consiste en garantizar la disponibilidad en un máximo de 30 días de 30 escuadrones de aviones de combate, 30 batallones mecanizados y 30 navíos de guerra. El objetivo es atender varios focos de conflicto al mismo tiempo.

Los líderes también se espera que aprueben el despliegue de una misión de entrenamiento en Irak, donde la Alianza ya tiene actividades, para formar a las fuerzas locales y apoyarles en el desarrollo de capacidades para combatir el terrorismo. Se trata de una misión similar a la que mantiene en Afganistán y que también reforzarán con más efectivos y financiación.

Además, se prevé reformar la estructura de mando de la OTAN para adaptarla a nuevas realidades como las amenazas híbridas o cibernéticas y la lucha global contra el terrorismo. Así, se establecerán nuevos centros de mando en Ulm, Alemania, y en Norfolk, Estados Unidos.

BRUSELAS SE BLINDA

La ciudad de Bruselas también se prepara para la Cumbre. Una capital acostumbrada a acoger reuniones al más alto nivel, se enfrenta ahora al despliegue de "uno de los dispositivos de seguridad más grandes" de los últimos años, según recoge la prensa belga.

La llegada de Donald Trump la esperan, además de sus homólogos de la Alianza, unos 2.400 efectivos policiales y alrededor de un millar de militares, según el primer ministro belga, Charles Michel.

La ciudad comienza a blindarse este martes por la noche, cuando se espera el aterrizaje del Air Force One que traslada a Trump, pero además, tiene lugar el partido contra Francia en San Petersburgo de las semifinales del Mundial de fútbol, que también se espera que congregue a multitud de personas en las calles.

Durante las dos jornadas en las que transcurre la cumbre, los eventos tendrá lugar en dos localizaciones diferentes, al ofrecer Bélgica otro espacio más cercano al centro para albergar las cenas que tendrán lugar el miércoles por la noche para los jefes de Estado y de Gobierno, pero también para sus cónyuges y también para los ministros de Exteriores y de Defensa.

Esto provocará cortes en el tráfico y también restricciones al acceso de peatones en los alrededores de ambas zonas, además de en las inmediaciones de la embajada estadounidense.

Leer más acerca de: