JERUSALÉN, 16 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, le ha dicho directamente a su homólogo alemán este domingo que Israel no dejará de construir casas para judíos en Jerusalén Este diga lo que diga la comunidad internacional.
Lieberman ha realizado una rueda de prensa ante el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Stenmeier, en la que ha anunciado la postura del Gobierno israelí. "No aceptaremos limitación alguna en la construcción de barrios judíos en Jerusalén", ha explicado Lieberman.
"Quien sueñe que el Gobierno israelí se va a rendir y va a limitar la construcción en Jerusalén se equivoca", ha explicado Lieberman. "Estamos dispuestos a defender nuestra independencia, nuestra soberanía, y no habrá compromiso alguno", ha asegurado el ministro israelí.
Lieberman, que vive también en las barriadas judías de Jerusalén Este, ha sostenido que "cualquier presión (sobre Israel) será muy, muy negativa y contraproducente". Steinmeier, por su parte, ha declarado que el reconocimiento del Estado palestino sería la única solución a un conflicto de varias décadas.
Por su parte, Estados Unidos y la Unión Europea han mostrado su disconformidad con los acelerados planes de construcción israelíes sobre terrenos ocupados militarmente. Argumentan que los enclaves judíos en los territorios anexionados ilegalmente solo son un obstáculo para alcanzar la paz. El Gobierno planea construir unas 4.300 casas en esta ciudad, ya de por sí convulsa.
Israel considera que Jerusalén es una unidad y que ésta es su capital. Sin embargo, la mayoría de los miembros de Naciones Unidas no comparten esta visión y siguen enviando sus delegaciones diplomáticas a Tel Aviv. Los palestinos, por su parte, aspiran a que Jerusalén Este sea la capital del estado que pretenden establecer en Cisjordania y la Franja de Gaza.
