MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, ha afirmado este martes que únicamente un "golpe serio" contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) pondrá fin a las tensiones en la frontera con la Franja de Gaza, al tiempo que ha argumentado que esto "daría al menos cinco años de tranquilidad".
"No vamos a aceptar el nivel de violencia que vemos una semana tras otra", ha dicho, antes de resaltar que para este "golpe serio" sería necesaria una decisión del Gobierno.
"Desafortunadamente, ni el ministro de Defensa ni el primer ministro (Benjamin Netanyahu) pueden tomar esta decisión por su cuenta", ha argumentado, según ha recogido el diario local 'Yedioth Ahronoth'.
Así, ha dicho que la gota que ha colmado el vaso han sido los disturbios del viernes, después de la entrada de combustible enviado por Qatar a la Franja de Gaza. Durante la jornada "hubo una ola de violencia a un nivel que no se recuerda", ha valorado.
Lieberman ha manifestado que el objetivo de Hamás es "poner fin al bloqueo", lo que, según él "significa una cosa: capacidad ininterrumpida de lograr armas, milicianos de (el partido-milicia chií libanés) Hezbolá, e iraníes, algo que Israel nunca permitirá".
"Quieren tener salarios, combustibles y todos los beneficios sin dar nada, sin un acuerdo sobre los secuestrados o los presos de guerra, sin dejar de lado el artículo de su carta (de Hamás) que pide la aniquilación del Estado de Israel, y por supuesto sin abandonar la fabricación de armas y la construcción de túneles", ha sostenido.
En este sentido, el ministro de Defensa israelí ha recalcado que, desde su punto de vista, "sólo existe una fórmula", que es "reconstrucción a cambio del desarme".
ACUSA A HAMÁS DE INCITAR LAS PROTESTAS
Asimismo, ha vuelto a acusar a Hamás de incitar las protestas de los últimos meses en la Franja de Gaza al decir que "15.000 personas no van por su propio pie a la valla fronteriza".
"Hamás les lleva, les paga los autobuses. Los miembros de Hamás piden a los residentes que se suban a los autobuses y les llevan allí. Hamás ha instalado allí tiendas de campaña e intenta convertirlo en un acto", ha puntualizado.
"No es una cción espontánea de residentes inocentes. Son los miembros de Hamás los que llevan a la gente casi con órdenes. Si Hamás no hubiera pagado el transporte, nadie hubiera ido a pie a la frontera", ha reiterado.
Por ello, ha argüido que Hamás "cree haber encontrado un nuevo truco para presionar al Gobierno y la sociedad israelí". "Creen que están socavando nuestra constancia y disuasión. Es momento de ponerle fin a esto", ha zanjado.
La tensión en la frontera entre Israel y Gaza ha aumentado en los últimos meses. Alrededor de 190 palestinos han muerto desde el inicio de las protestas en Gaza en el marco de la 'Gran Marcha del Retorno' el 30 de marzo. Del lado israelí, en julio murió un soldado tras ser alcanzado por un francotirador.
Las autoridades israelíes han acusado a las milicias palestinas de promover las manifestaciones para incentivar la violencia y, de hecho, suelen responder con ataques selectivos a los disturbios.
Las protestas por la 'Gran Marcha del Retorno' arrancaron para reclamar el derecho de los refugiados palestinos a regresar a las viviendas en las que residían antes de la creación del Estado de Israel en 1948.
