MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas han muerto por las intensas lluvias caídas en los últimos días en los campos de refugiados rohigyas en Bangladesh, donde viven casi un millón de personas, según ha informado este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la agencia de la ONU, las lluvias y los fuertes vientos que han golpeado los campamentos desde el martes pasado han desplazado a 2.700 personas además de provocar daños en 3.400 viviendas.
"Estamos solo a mitad de la estación del monzón y ya hemos ayudado a más de 2.000 personas en las últimas 72 horas", ha destacado el portavoz de la OIM, George McLeon. "Nuestros equipos están trabajando contrarreloj", ha subrayado, destacando que los daños registrados hasta ahora ya superan los que hubo en 2018.
El personal de la OIM y voluntarios trabajan en todo el conjunto de campamentos para reparar las estructuras dañadas y trasladar a las familias más afectadas por las lluvias a refugios de emergencia. Entre el miércoles y el sábado se registraron en el campo de Kutupalong precipitaciones de 510 milítimos mientras que en Camp 16 se llegaron a los 530 milímetros.
La OIM y sus socios, entre ellos el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se habían estado preparando para el monzón y la temporada de ciclones desde finales de 2018 reforzando las infraestructuras y con campañas de concienciación tanto en los campos como en las comunidades de acogida.
En total, según la primera estimación realizada por la agencia de la ONU, 1.186 viviendas se han visto afectados por deslizamientos de tierra, 216 por inundaciones y 1.840 por los fuertes vientos. En total, se han producido 391 deslizamientos de tierra --incluidos trece el domingo--, así como 51 tormentas de aire y 26 inundaciones. Según la OIM, se espera que las lluvias y el viento continúen esta semana.
