SÍDNEY, 13 Jul. (Reuters/EP) -
El número anual de permisos de residencia permanente para los inmigrantes australianos ha bajado a la cifra mínima de los diez últimos años merced a la durísima política de entrada al país, que ha defendido el ministro del Interior, Peter Dutton, responsable de la publicación este viernes de las estimaciones.
Solo 163,000 personas recibieron permisos de permanencia en Australia entre el 1 de julio del año pasado y el 30 de junio de 2018, ha declarado Dutton, en lo que significa una caída del 10 por ciento con respecto a los 12 meses anteriores y la cifra más baja en 10 años.
"Estamos escrutando cada vez más las solicitudes y asegurándonos de que llegan a nuestro país los mejores inmigrantes posibles", ha declarado el ministro, quien recuerda que los criterios principales son los de las cualificaciones educativas y los lazos de sangre con residentes australianos.
El endurecimiento de la normativa antiinmigración comenzó el año pasado cuando Australia eliminó el visado de trabajo temporal, alargó la espera de la ciudadanía, agregó una nueva prueba de "valores australianos" y elevó el estándar del uso del idioma inglés.
