Al Maliki ofrece armar a los ciudadanos que se ofrezcan voluntarios para combatir a los milicianos del ISIS

Actualizado: martes, 10 junio 2014 23:11

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha ofrecido este martes armar y equipar a los ciudadanos que se ofrezcan voluntarios para combatir a los milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), horas después de que se hayan hecho con el control de Mosul y la totalidad de la provincia de Nínive (norte).

En un comunicado leído a través de televisión, Al Maliki ha indicado que su Gobierno "ha creado un organismo especial de gestión de crisis que se encargará del proceso de entrega de armas y equipamiento a los voluntarios".

Asimismo, ha aplaudido "la determinación de los ciudadanos y los hijos de las tribus que se han presentado voluntarios para tomar las armas (...) con el objetivo de defender la patria y derrotar al terrorismo", según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.

El anuncio ha llegado poco después de que el primer ministro iraquí solicitara al Parlamento que declare el estado de emergencia. La toma de Mosul por parte de los milicianos del ISIS, un grupo escindido de Al Qaeda, llega después de cuatro días de intensos combates en esta urbe y en otras localidades importantes del norte de Irak.

Los milicianos de este grupo terrorista procedentes de Irak se han sumado a la guerra en Siria, donde pretenden consolidar su dominio de algunos territorios del este del país y del oeste de Irak.

Fuentes de los servicios de seguridad, la Policía y las Fuerzas Armadas han explicado a Reuters que los milicianos, armados con armas antiaéreas y granadas autopropulsadas, han tomado la mayoría de los puestos de control del Ejército y la Policía en Mosul y alrededores.

En su retirada, las fuerzas del Ejército y de la Policía han incendiado sendos depósitos de municiones y de combustible para impedir que fueran aprovechados por los milicianos islamistas, según han indicado varios mandos militares iraquíes.

Los combates de este martes han provocado que miles de familias abandonen sus hogares en dirección a la región autónoma kurda, que hace frontera con Nínive, la provincia de la que Mosul es la capital.

"Mosul es como el infierno. Está en llamas", ha asegurado Amina Ibrahim, que ha salido de la ciudad con sus niños. "Perdí a mi marido por la explosión de la bomba en 2013, no quiero que mis hijos le imiten", ha añadido.