Los manifestantes 'normalistas' obligan a cerrar el aeropuerto de Oaxaca

Actualizado: miércoles, 3 diciembre 2014 21:23

MÉXICO DF, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades mexicanas han tenido que cerrar el aeropuerto de Oaxaca después de su ocupación por parte de profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en señal de protesta por la desaparición de 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) en Iguala.

Decenas de profesores han irrumpido en la entrada principal del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en Oaxaca, y han atacado las instalaciones, realizando pintadas en puertas y ventanas, de acuerdo con la prensa mexicana.

El administrador del Grupo Aeroportuario del Sureste, ASUR, que gestiona el Benito Juárez, ha explicado que ha decidido suspender las operaciones aéreas al no poder garantizar la seguridad en la infraestructura.

Además, miembros de la sección 22 de la CNTE han ocupado una planta de la empresa pública Petróleos Mexicanos (PEMEX) en el municipio de Santa María El Tule, en Oaxaca, para realizar lo que han llamado "un paro cívico".

Estas tomas forman parte de las protestas previstas en casi 70 ciudades mexicanas para este lunes, cuando se cumplen dos años de la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos, devolviendo así al hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia.

Este segundo aniversario coincide con la profunda crisis social que vive México por la desaparición el pasado 26 de septiembre de 43 'normalistas' en el municipio de Iguala, que ha llevado a Peña Nieto a anunciar un plan integral contra la infiltración del crimen organizado en la vida política.

CASO IGUALA

Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.

Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.

A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas, ya que el de los cadáveres de la veintena de fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.

Leer más acerca de: