Los manifestantes paquistaníes se enfrentan contra la Policía en las puertas del Tribunal Supremo de Lahore

Actualizado: domingo, 15 marzo 2009 13:25


LAHORE (PAKISTÁN), 15 Mar. (Reuters/EP) -

Varios centenares de manifestantes paquistaníes, en su mayoría del partido islamista Jamat-e-Islami, se enfrentaron hoy contra la Policía en las puertas del Tribunal Supremo de la ciudad de Lahore, donde el ex primer ministro y jefe de la oposición, Nawaz Sharif, tenía previsto ofrecer un mitin en las siguientes horas. Los agentes de la Policía respondieron disparando con gas lacrimógeno.

Los incidentes se producen apenas horas después de que las autoridades paquistaníes ordenaran el arresto domiciliario de tres días de Sharif y otros líderes de la oposición, quien ha respondido que Pakistán se ha convertido en un "estado policial". "Habéis visto que todo el país ha sido convertido en un estado policial. Han bloqueado todas las carreteras, han empleado todo tipo de tácticas ilegales", declaró en la puerta de su casa de Lahore.

Sharif había hecho público su apoyo a los miles de abogados y activistas opositores que iniciaron una marcha la semana pasada por la ciudad de Karachi y otros puntos del sur del país, en protesta del actual sistema judicial. Los abogados piden al Gobierno que restaure en su cargo al ex jefe del Tribunal Supremo, Iftijar Chaudhry, destituido por el ex presidente Pervez Musharraf.

No obstante, y a pesar de la represión policial que ha recurrido a la violencia para acabar con las manifestaciones, Sharif ya ha anunciado que las protestas contra el Gobierno continuarán. "Seguiremos nuestra marcha hasta llegar a nuestro destino (Islamabad). Hijos e hijas, ha llegado el momento de tomar las calles", declaró.

Según fuentes gubernamentales, Sharif ha sido puesto bajo "seguridad protectiva" durante tres días. Por su parte, el ministro de Interior, Rehman Malik, rechazó "categóricamente" que se hubiera emitido alguna orden de arresto contra Sharif". Lo que es cierto es que si la crisis política se les va de las manos, el Ejército podría verse obligado a intervenir, aunque muchos analistas descartan esta opción.

Por su parte, Estados Unidos está muy preocupado por la crisis política desatada en el país que considera como una "distracción a los esfuerzos de Pakistán para eliminar los enclaves de insurgentes talibán y de Al Qaeda en la frontera con Afganistán".