SEÚL, 13 Dic. (Reuters/EP) -
Manifestantes surcoreanos han destruido este viernes imágenes del embajador de Estados Unidos en el país, Harry Harris, en protesta por las exigencias de Washington para que Corea del Sur incremente su contribución económica al acuerdo militar bilateral que regula la estancia de tropas norteamericanas en el país.
La última renovación del Acuerdo de Medidas Especiales (o SMA, por sus siglas en inglés), el documento que estipula las contribuciones de ambos países, se firmó el pasado mes de marzo tras unas complejas negociaciones en las que Seúl se comprometió a aumentar su contribución financiera a 874 millones de euros, respecto de los 741 millones del acuerdo previo.
Con su aportación, Corea del Sur costea los salarios de los contratistas surcoreanos que trabajan a las órdenes de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea (las USFK), la construcción de instalaciones militares y otras formas de apoyo dentro de un acuerdo que comenzó su andadura en 1991, y que gestiona la financiación de los 28.500 soldados norteamericanos presentes en el país asiático.
Para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este incremento no es suficiente y exige que Corea del Sur aporte hasta 5.000 millones de dólares anuales.
Así las cosas, Harris se ha convertido en el objetivo simbólico de los manifestantes. En el acto de este viernes, celebrado frente a la Embajada de Estados Unidos, los asistentes han destruido sus retratos a los gritos de "¡No somos un cajero automático!".
Las protestas continuarán este sábado, antes del inicio de una nueva ronda de conversaciones entre las delegaciones estadounidense y surcoreana, prevista para principios de la semana que viene en Seúl, en medio de pocos indicios de progresos.
