Marzuki ofrece una "disculpa de Estado" a las víctimas de torturas en los últimos 50 años en Túnez

Publicado: viernes, 9 mayo 2014 7:15

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente interino de Túnez, Moncef Marzuki, ha formulado este jueves una "disculpa de Estado" a las víctimas de torturas en el país durante los últimos 50 años, así como a sus familiares.

Durante una ceremonia en el Día Nacional contra la Tortura, el mandatario ha solicitado a la sociedad civil que muestre vigilancia para que el Estado no tenga justificación alguna para llevar a cabo acciones que dañen la dignidad humana.

"Tened la tranquilidad de que el Estado hará frente a la tortura y rehabilitará a las víctimas. La protección de la integridad física de los ciudadanos y su seguridad son una de las prioridades del Estado", ha dicho.

"La lucha contra la tortura no es una tarea ocasional sino una batalla que se ha de luchar a diario y que requiere los mecanismos sociales adecuados", ha valorado, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.

El discurso de Marzuki ha sido pronunciado el mismo día en el que el exministro del Interior tunecino Rafik Haj Kacem, condenado a pena de cárcel por su papel en la represión de los manifestantes durante las protestas que provocaron el derrocamiento del régimen de Zine el Abidine ben Alí en 2011, ha abandonado la prisión tras cumplir su condena.

El tribunal militar de Túnez le condenó en julio de 2012 a 15 años de cárcel por la represión de las manifestaciones, si bien la pena fue reducida a tres años en abril de 2014 tras su apelación.

Tras la decisión del tribunal, que implicaba que tanto él como el exjefe de seguridad de Ben Alí, Alí Seriati, podrían ser liberados tras cumplir su condena, la Presidencia de Túnez se mostró "conmocionada", si bien subrayó que el veredicto sería respetado.

Más de 300 personas murieron en los enfrentamientos durante las protestas que comenzaron por la mala situación económica del país y la corrupción y degeneraron en un levantamiento contra el régimen que en último término obligó a Ben Alí a huir a Arabia Saudí.