MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 135.000 paquistaníes de las regiones de Bajaur y Orakazai (noroeste) se han visto obligados a abandonar sus hogares y alojarse en campos para desplazados debido a la ofensiva contra los talibán lanzada por el Ejército de Pakistán en las Zonas Tribales Administradas Federalmente, junto a la frontera con Afganistán, informó este viernes el Centro de Control de Desplazamientos Internos (IDMC).
Estados Unidos considera vital la eliminación de enclaves terroristas en la frontera afgano-paquistaní para lograr la estabilización de Afganistán. Sin embargo, el operativo desplegado por el Gobierno de Pakistán está afectando significativamente a la población civil de la zona.
Cerca de "135.000 civiles han ingresado en los campos para desplazados internos, mientras que otros han preferido permanecer junto a sus familias y vecinos", indicó el IDMC. Naciones Unidas, por su parte ha solicitado 500 millones de dólares para prestar la ayuda humanitaria requerida por el millón de paquistaníes que siguen viviendo fuera de sus hogares como consecuencia de los enfrentamientos con los talibán en el noreste del país.
"Muchos tendrán que seguir como desplazados porque sus hogares han quedado destruidos, y debido a la nueva oleada de enfrentamientos muchos de ellos albergan pocas esperanzas de regresar pronto", agregó el IDMC. Naciones Unidas ha instado al Gobierno de Pakistán a que dé luz verde a un plan destinado a proteger las operaciones humanitarias en el terreno.
