PEKÍN, 25 Mar. (Reuters/EP) -
Las autoridades chinas han informado este martes de la detención de 1.530 personas acusadas de utilizar centros de comunicaciones ilegales para enviar mensajes de texto a teléfonos móviles de forma masiva, un problema persistente en el país, que cuenta con el mercado de móviles más grande del mundo.
El Ministerio de Seguridad Pública ha informado de que la operación, que comenzó el pasado mes de febrero, ha tenido como resultado la incautación de más de 2.600 centros de comunicaciones ilegales y ha identificado hasta 3.540 hechos delictivos.
Los acusados utilizaban estos centros para enviar mensajes 'spam' o publicitarios no deseados a móviles utilizando números de teléfono falsos o utilizando los de fuentes oficiales, incluidos altos cargos del Gobierno.
Una de las organizaciones delictivas desarticuladas, situada en la provincia de Lianoning, había enviado hasta 200 millones de mensajes, según datos del Ministerio.
Los mensajes que invadieron los teléfonos móviles chinos incluían desde intentos de estafa o 'phishing' para poder acceder a las cuentas bancarias de los usuarios a ofertas inmobiliarias dudosas e incluso pornografía, prohibida en el país.
