KABUL, 2 May. (Reuters/EP) -
Más de 2.000 personas han quedado sepultadas tras los deslizamientos de tierra registrados este viernes en una zona remota de la provincia de Badajshán, en la parte noreste de Afganistán, según un portavoz del gobernador regional, Naweed Forotan. La ONU ha confirmado por el momento 350 muertos.
Los aludes, originados por las fuertes lluvias caídas, han afectado a una aldea de la zona de Argo en la que había "más de 1.000 familias", según Forotan. "Un total de 2.100 personas --hombres, mujeres y niños-- están atrapadas", ha afirmado, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
"La parte de la montaña que se ha venido abajo es tan grande que no creemos que nadie haya sobrevivido. El Gobierno y las autoridades locales de los pueblos cercanos están colaborando con el rescate y hasta ahora han recuperado más de un centenar de cuerpos", ha declarado.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha confirmado al menos 350 muertos y ha explicado, en un comunicado, que las agencias de ayuda humanitaria colaboran con los Comités de Gestión de Desastres para tratar de atender a los damnificados.
"Aunque las operaciones de búsqueda y rescate son la prioridad inmediata, también se han iniciado análisis para determinar la magnitud de los daños y responder a las necesidades de la población", ha explicado la OCHA, que ha admitido que "podría llevar un tiempo" tener una "imagen clara" de lo ocurrido.
COMPLICADOS TRABAJOS
Fuentes consultadas por CNN han explicado que un primer alud sepultó unas 300 viviendas en un área montañosa. Posteriormente, un segundo deslizamiento de tierras enterró a cientos de personas que habían acudido de zonas cercanas para tratar de rescatar a las víctimas iniciales.
A las complicaciones por la magnitud del deslizamiento se suman también las carencias de las carreteras que llevan a la zona, que no sirven para el transporte de maquinaria pesada
Un responsable de la Policía en Badajsán, Abdul Qadeer Sayad, ha subrayado que es imprescindible la utilización de estos equipos. "Debido a la magnitud del alud, es imposible buscar cuerpos sin maquinaria sofisticada", ha indicado a Reuters.
Badajshán tiene frontera con Tayikistán en el norte y con Pakistán en el sur. Es una región con poca densidad de población y compuesta principalmente por una mayoría tayika a la que se suman miembros de las comunidades uzbeka y kirguís. Su situación geográfica convirtió a Badajshán en la única región que no controlaron los talibán durante los años en que estuvieron en el poder.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido la ayuda de su país para "responder a este desastre". En una comparecencia en la Casa Blanca tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, ha recordado el "compromiso" con Afganistán.
