Más de 21.300 personas han muerto víctimas de conflictos pese al llamamiento a un alto el fuego global

Protesta contra el Gobierno de Bashar al Assad en la ciudad de Arihah, en Idlib
Protesta contra el Gobierno de Bashar al Assad en la ciudad de Arihah, en Idlib - Anas Alkharboutli/dpa
Publicado: jueves, 24 septiembre 2020 10:56

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pidió hace tres meses un alto el fuego global por la pandemia de COVID-19 no ha evitado que, desde entonces, al menos 21.347 personas hayan muerto víctimas en escenarios de guerra, entre ellos más de 5.800 civiles que han sido objetivo directo de ataques, han alertado una decena ONG.

La iniciativa del alto el fuego partió del secretario general de la ONU, António Guterres, que pidió en marzo, con la pandemia de COVID-19 en plena escalada, que se interrumpiesen temporalmente los conflictos para permitir la asistencia sanitaria de quienes más lo necesitan.

Sin embargo, ni siquiera una resolución del principal órgano ejecutivo de Naciones Unidas --aprobada el 1 de julio-- ha derivado en una mejora generalizada de los contextos de guerra y la ONU ha advertido de que la inseguridad puede derivar en situaciones de hambruna en Sudán del Sur, Yemen, República Democrática del Congo y la zona noreste de Nigeria. La cifra de niños hambrientos ha aumentado en 110 millones como consecuencia de la pandemia.

Las ONG han lanzado su advertencia a partir de los datos del proyecto ACLED, que hace seguimiento de la violencia en el mundo. Estas estadísticas son solo una estimación conservadora de las posibles víctimas del conflicto, ya que el estudio deja fuera a las víctimas de daños colaterales o a las de fuego cruzado.

LLAMAMIENTO A LOS LÍDERES

Las organizaciones han pedido que, aprovechando la reunión de jefes de Estado y de Gobierno prevista para este jueves en el Consejo de Seguridad, los líderes internacionales "renueven el llamamiento" y den pie a una mayor respuesta frente a la COVID-19 en zonas que se están viendo afectadas por conflictos y crisis humanitarias.

"La verdad es que nos estamos quedando sin tiempo", ha advertido la directora ejecutiva de Save the Children, Inger Ashing, quien no cree que sea una casualidad que "muchos de los países más en peligro por el hambre sean también los que están afectados por los conflictos".

"Una pausa de 90 días en los combates que se aplique realmente podría ser un salvavidas que ayude a impedir un hambre masivo y a proteger a toda una generación de niños", ha añadido.

Por su parte, el presidente de World Vision, Andrew Morley, también ha alertado de que está en juego "el futuro de toda una generación de niños" si no se actúa "ahora" y, al pedir un nuevo impulso al llamamiento internacional, ha subrayado que, en una pandemia como la actual, "no sirve otra cosa más que un esfuerzo unido y global".

En esta línea, la presidenta de Oxfam en Estados Unidos, Abby Maxman, ha pedido a los líderes internacionales que "escuchen a los que sufren directamente los conflictos" y ha abogado por dar voz a las mujeres, que históricamente "han tenido éxito en la negociación de treguas temporales para permitir el paso de ayuda y la evacuación de los civiles".