YAKARTA, 25 Sep. (DPA/EP) -
Más de 300 personas han resultado heridas en Yakarta durante un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad de Indonesia y manifestantes que pedían la retirada de la propuesta de reforma del Código Penal, que según grupos de activistas amenazaría los derechos civiles.
La Policía utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los más de 3.000 estudiantes que se concentraban el martes frente al Parlamento en Yakarta, exigiendo que la propuesta de reforma del Código Penal sea cancelada.
Al menos 254 estudiantes han sido hospitalizados brevemente y otros 11 siguen en tratamiento por las lesiones, según ha dicho este miércoles el jefe de la Policía de Yakarta, Gatot Eddy Pramono. Entre los agentes de Policía hubo 39 heridos, ha añadido.
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Pramono ha revelado que 94 personas han sido detenidas por su actuación en las protestas y que la Policía está investigando la participación de grupos no estudiantiles, en cuyo caso tomarán "medidas estrictas contra ellos" y se pondrá en marcha un proceso legal.
Los agentes antidisturbios también se enfrentaron a los manifestantes, que les tiraban piedras, en las ciudades de Makasar, en la isla de Sulawesi, y Medan, en la isla de Sumatra, según las cadenas locales de televisión.
Las protestas se reanudarán por tercera jornada consecutiva este miércoles en Yakarta y otras ciudades del país. Los manifestantes también exigen al Gobierno que se derogue la reciente reforma de la ley que regula la Comisión Anticorrupción, por considerarla una pérdida de autonomía del organismo.
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También exigen que militares y policías dejen de tener tanta presencia en la política, y la liberación de los presos políticos del conflicto separatista papú, así como acciones efectivas contra los incendios forestales.
La reforma del Código Penal debía someterse a votación el martes en el Parlamento, pero fuepospuesta a petición del presidente de Indonesia, Joko Widodo, bajo el pretexto de que debe ser el nuevo Parlamento quien vote la reforma el mes que viene. Otras tres votaciones de leyes controvertidas han sido aplazadas, según ha informado el presidente del Parlamento, Bambang Sosetayo.
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La propuesta de la reforma del Código Penal tipifica como delito el sexo fuera del matrimonio y lo castiga con un año de cárcel, así como la convivencia de la pareja fuera del matrimonio, sancionada con hasta seis meses. El aborto sería penalizado con hasta cuatro años de prisión en ausencia de emergencia médica o violación. La 'magia negra' también entraría en la categoría de delitos con pena de cárcel.
Los insultos al presidente o vicepresidente volverían a estar penados con hasta cuatro años y medio de prisión, pese a que había sido despenalizado por el Tribunal Constitucional en 2016, después de una reacción ciudadana.
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