LONDRES, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 50 activistas de Greenpeace consiguieron trepar al tejado del Parlamento británico este domingo, burlando la seguridad del edificio, para pedir un cambio de política para salvar el clima, según rezaban las pancartas que desplegaron.
Según la BBC, la Policía está ahora mismo hablando con los manifestantes, que, según dijeron, pretenden permanecer toda la noche sobre el tejado de Westminster Hall, la parte más antigua del edificio, hasta que los miembros del Parlamento firmen un manifiesto sobre el clima el lunes por la mañana. Por el momento, no se han producido detenciones y aparentemente la Policía no ha intentado expulsar a los manifestantes del lugar.
Este último fallo de las medidas de seguridad del Parlamento británico se produce un día antes de que los miembros de la Asamblea vuelvan de las vacaciones de verano. Según los activistas, accedieron al recinto del Palacio de Westminster utilizando cuerdas y escaleras para saltar la valla de seguridad, para luego trepar hasta el tejado.
Greenpeace dijo que su objetivo era "aumentar la temperatura" del debate sobre el cambio climático de cara a la reanudación de la actividad parlamentaria. Además, la ONG se manifestó alarmada ante la escasa atención dedicada al cambio climático por los principales partidos políticos, y especialmente por el Laborista y el Conservador en sus asambleas anuales celebradas recientemente.
El Comité de Cambio Climático de la Cámara de los Comunes publicará este lunes un informe de evaluación sobre qué está haciendo Reino Unido para reducir las emisiones de CO2, cumplir los presupuestos de carbono y construir una economía baja en carbono.
A pesar de que en 2004 se reforzó la seguridad del Palacio de Westminster, en los últimos años se han seguido produciendo incidentes de seguridad. El año pasado, un grupo de activistas de Plane Stupid escenificaron una protesta contra la ampliación del aeropuerto de Heathrow en el tejado del edifico, y varios fueron acusados de violar una propiedad privada.
En 2004 activistas de Greenpeace escalaron la torre del Big Ben, lo que entre otros incidentes provocó que se reforzara entonces la seguridad.
