TALLÍN, 3 Mar. (DPA/EP) -
El Partido Popular Conservador de Estonia (EKRE), una nueva formación conservadora y populista que ha irrumpido en el panorama político nacional tiene sus ojos puestos en las elecciones parlamentarias que se celebran en el país este domingo, a las que están llamadados más de un millón de personas a votar.
El Parlamento del país cuenta con un total de 101 escaños a ocupar entre un total de 10 partidos y más de un millar de candidatos. Debido a la amplia diversidad política que presenta el país báltico, es muy poco probable que ningún partido consiga la mayoría absoluta.
Los comicios que tendrán lugar este domingo son los octavos en la historia del país desde que se independizó de la Unión Soviética en 1991.
De acuierdo con la mayoría de encuestas de opinión, se espera que se produzca una carrera entre el partido del primer ministro, Juri Ratas, de ideología izquierdista y el partido liberal opositor, Partido Reformista.
Por el momento no está claro si la actual coalición política que gobierna el país, formada por tres partidos, sobrevivirá las elecciones, ya que los aliados de Ratas, el partido socialdemocráta y el conservador Ismaa, han perdido muchos puntos en las encuestas.
La formación que más apoyos ha ganado en los últimos meses es EKRE, que podría convertirse en la tercera fuerza más votada en el Parlamento estonio.
No obstante, todo apunta que se mantendrá en la oposición, ya que la mayor parte de los partidos tradicionales han asegurado que descartan pactar con ellos.
La situación económica y sociopolítica del país ha dominado la campaña política, ya que el país aún se está recuperando del impacto de una amplia trama de blanqueo de dinero relacionada con la rama estonia de Danske Bank.
