Medvedev presta juramento como nuevo presidente de Rusia

Actualizado: miércoles, 7 mayo 2008 13:09
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   MOSCÚ, 8 May. (Reuters/EP)
  
   El ya nuevo presidente ruso, Dimitri Medvedev, nombró formalmente ayer a Vladimir Putin como su primer ministro, según informó el Kremlin. El Parlamento, controlado por el partido Rusia Unida que ahora lidera Putin, debe confirmar este nombramiento y se prevé que esto ocurra hoy.

   Medvedev había prestado juramento poco antes de su cargo en una ceremonia en el Kremlin, sucediendo a su mentor. Una portavoz del Kremlin confirmó que el nuevo presidente ya ha presentado formalmente el nombramiento al Parlamento.

   El gabinete del hasta ahora primer ministro, Viktor Zubkov, presentó ayer su dimisión, poco después de que Medvedev tomara posesión de su cargo, tal como estipula la Constitución rusa, según la agencia RIA Novosti.

   Dimitri Medvedev prestó juramento de su cargo como presidente de Rusia en una fastuosa y solemne ceremonia en el Kremlin, marcando el comienzo de un inédito mandato compartido con su predecesor, Vladimir Putin, quien asumirá el cargo de primer ministro.

   Medvedev, un ex abogado corporativo de 42 años y aliado de Putin de larga data, puso la mano sobre una copia encuadernada con cuero rojo de la Constitución rusa para prestar juramento ante 2.000 invitados.

   El flamante presidente dijo que hará todo lo posible para garantizar realmente la seguridad de los ciudadanos rusos."Haré todo lo posible para que la seguridad de nuestros ciudadanos no sólo esté garantizada por la ley, sino realmente asegurada por el Estado", afirmó en su discurso inaugural durante la ceremonia a la que la prensa extranjera tuvo vedado el ingreso.

   Asimismo, según informa RIA Novosti, indicó que el desarrollo del país a través de la innovación también será una de sus prioridades. "Vamos a construir las empresas más avanzadas, modernizar la industria y la agricultura, implementar un potente sistema de incentivos para la inversión privada para que Rusia consolide sus posiciones como uno de los líderes de desarrollo tecnológico e intelectual", explicó.

   Según el nuevo presidente, en los últimos ocho años se logró sentar una base sólida para el desarrollo estable a largo plazo por eso "hay que aprovechar al máximo la oportunidad que se nos presenta y convertir a Rusia en uno de los mejores países del mundo".

   Asimismo, consideró que los derechos y las libertades "son el valor supremo y constituyen la médula de la actividad del Estado". "La tarea prioritaria consiste en seguir fomentando las libertades civiles y económicas y ofrecer nuevas oportunidades civiles", agregó.

   Minutos antes, Putin había entrado solo al Kremlin y agradeció al pueblo ruso su confianza y apoyo, alentando a respaldar a Medvedev y deseando lo mejor a su sucesor. Putin nombró a Medvedev como su favorito en diciembre pasado, asegurándole así de manera prácticamente automática la victoria en las elecciones de marzo.

   Pero Putin mantendrá una importante influencia política tras dejar la presidencia, tanto a través de su papel como primer ministro como al frente del partido oficialista, Rusia Unida, que controla el Parlamento.

   La ceremonia de juramento en el Palacio del Kremlin siguió en gran parte a la estructura establecida en el 2000, cuando juró Putin, permitiendo a los funcionarios resaltar la continuidad y la suave transición del poder.

   COHABITACIÓN CON PUTIN

   Putin ha dicho que no ve problemas en trabajar con Medvedev, con el que comparte la visión del futuro de Rusia. Pero la historia rusa, dominada por liderazgos individuales como los de Stalin y los zares, cuenta con pocos ejemplos de coexistencias pacíficas.

   Durante su mandato presidencial, Putin ha preferido primeros ministros de perfil técnico y débiles políticamente. Pero cuando sea confirmado primer ministro mañana por el Parlamento y ocupe su nuevo cargo, el cuadro cambiará de seguro.

   Putin, que ha presidido a lo largo de ocho años de crecimiento económico ininterrumpido, ha dicho que se centrará en hacer de Rusia una de las siete mayores economías mundiales para 2020. Y prometió no buscar poderes extra en su nuevo cargo.