MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos diez personas murieron anoche cuando una bomba de mortero impactó contra una mezquita en la capital somalí, Mogadiscio, mientras que otras 20 resultaron heridas, una tragedia que llega poco después de que un responsable de la ONU asegurara que los últimos enfrentamientos en Mogadiscio son "los peores" que han tenido lugar en 20 años.
No está claró aún quién disparó la bomba, pero en la actualidad las fuerzas gubernamentales se enfrentan en la zona a las guerrillas islamistas, informa la BBC. Los enfrentamientos actuales han terminado con la vida de más de 250 personas, entre civiles y combatientes, desde que comenzara el mes pasado.
Uno de los testigos del ataque de ayer contra la mezquita, Dadir Ali Jes, indicó que vio al menos trece muertos. Otra residente, Halima Gedi, apuntó que "fue una escena horrible, la carne de las personas estaba diseminada por todas partes, y la sangre pintaba las vallas cercanas". "Una de las víctimas había sido decapitada por la bomba", añadió.
Este suceso llega después de que los insurgentes atacaran la carretera de Makka al Mukarama, en el sur de Mogadiscio, una ruta clave utilizada tanto por responsables gubernamentales como por las fuerzas de paz.
Más de 120.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la violencia reciente. Más de 100 heridos han sido trasladados al hospital desde ayer por la mañana, según aseguró un miembro del servicio de ambulancias, Ali Muse.
Por su parte, el representante para Somalia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Guillermo Bettocchi, señaló que "la última serie de violencia ya ha sido calificada por los expertos que han seguido el conflicto somalí durante los últimos 20 años como la peor violencia vivida en Mogadiscio". "Para mí, Mogadiscio es hoy como el infierno", añadió.
Mientras, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) asegura que los combatientes islamistas han saqueado sus suministros que almacenaban en la ciudad de Jowhar, en el sur del país. Somalia no tiene Gobierno efectivo desde 1991, y un tercio de su población depende de la ayuda alimentaria, según las agencias humanitarias.
