MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 11 civiles han muerto por la explosión de una bomba en la provincia afgana de Balj, en el norte del país, en uno de los días más sangrientos de los últimos meses para la población civil afgana por la muerte de al menos otras 63 personas por un atentado en un salón de bodas de la capital, Kabul.
La explosión ha ocurrido en la localidad de Dawlat Abad, según ha confirmado este domingo el gobernador local, Muhamad Yusuf, a la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti.
"Once civiles, incluidos cinco miembros de una familia, perdieron la vida al detonar una bomba de gran potencia al paso de su vehículo", ha declarado Yusuf, quien ha precisado que la mayoría de los cadáveres no han podido ser identificados por la gran potencia de la explosión.
A este atentado hay que sumar la matanza perpetrada por un terrorista suicida contra el salón de bodas Shahr e Dubai de Kabul, la capital de Afganistán, según han confirmado las autoridades, que han informado de que al menos 63 personas han muerto y otras 180 han resultado heridas por esta explosión.
El portavoz del Ministerio de Interior, Nusrat Rahimi, ha lamentado que entre los fallecidos haya mujeres y niños. Los talibán, por su parte, han rechazado en una declaración oficial cualquier implicación con este ataque.
El Ministerio del Interior ha apuntado que el inmueble estaba abarrotado en el momento del ataque. Un portavoz de Interior, Nusrat Rahimi, ha explicado en declaraciones a la cadena de televisión Tolo News que la explosión ha ocurrido sobre las 22.40 horas.