MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos una treintena de personas fallecieron durante los enfrentamientos entre militares etíopes y miembros de las fuerzas de seguridad en la región separatista etíope de Somali (en el este del país) después de que las autoridades del Gobierno central intentaran arrestar a varios funcionarios regionales, según fuentes oficiales a Voice of America.
Los militares se desplegaron a última hora del viernes en la capital de la provincia, Jijiga, y rápidamente iniciaron un combate con las fuerzas paramilitares de la región.
El conflicto prendió la mecha de disturbios callejeros que se han traducido en el incendio de un iglesia ortodoxa etíope había sido incendiada. Tiendas, hoteles y bancos permanecen cerrados.
La situación hoy en la ciudad es tranquila hoy, pero no hay constancia de avances en las negociaciones para impedir nuevos disturbios, según fuentes de VOA Somalia.
De momento se desconocen los detalles sobre los motivos que llevaron a la orden de arresto de los funcionarios de una región marcada por la violencia en las dos últimas décadas.
Allí, el Gobierno lleva luchado contra el Frente de Liberación Nacional de Ogaden (ONLF), que toma su nombre de la denominación que usan los locales, desde 1984, después que el grupo intentara lanzar una secesión.
Desde 2017, los enfrentamientos a lo largo de la frontera de la provincia con la región de Oromiya han desplazado a decenas de miles de personas.
