BERLÍN, 22 Sep. (EUROPA PRESS/Rosa Aranda) -
Los equipos de rescate han conseguido recuperar hasta el momento los cadáveres de quince personas que viajaban en el tren de alta velocidad accidentado esta mañana en el norte de Alemania, mientras al menos una decena de personas se encuentran heridas, según informó el fiscal de Osnabruck, Alexander Retemeyer.
La Policía alemana indicó que, pese a que aún no se sabe a ciencia cierta la cifra final de víctimas mortales en el suceso ocurrido en la región cercana a Osnabrueck, se teme lo peor y se tienen pocas esperanzas al respecto.
Después de la sesión de inauguración del Foro Internacional Bertelsmann en la capital alemana la canciller federal, Ángela Merkel, se desplazó esta tarde al lugar de los hechos para estar cerca de la gente y ver los hechos de primera mano, como explicaron en Berlín sus portavoces.
Las tareas de evacuación están siendo agilizadas por los bomberos alemanes así como por más de 150 dispositivos de rescate enviados a la zona. Las actividades están siendo especialmente difíciles, ya que en el tramo en el que se produjo el accidente las vías estaban elevadas sobre unos pilares de 4 metros de altura.
El ministro alemán de Transportes, Wolfgang Tiefensee, que se encontraba de visita oficial en China, se mostró "verdaderamente preocupado" por lo acontecido, de modo que suspendió su viaje y regresará esta misma tarde a Alemania.
El accidente se produjo cuando un tren de suspensión magnética y sin conductor colisionó con un tren técnico cuando viajaba a una velocidad de 200 kilómetros por hora, aunque su capacidad máxima puede alcanzar los 450 kilómetros, según informó Peter Sturm, portavoz del distrito de Emsland, donde se produjo el accidente. Se trataba de un trayecto ferroviario de prueba de 31,8 kilómetros en el que viajaban frecuentemente turistas.
