Al menos seis muertos en la toma de Samarra por el ISIS en Irak

Actualizado: jueves, 5 junio 2014 22:17

TIKRIT, (IRAQ), 5 Jun. (Reuters/EP) -

   Insurgentes de la milicia Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS)  han invadido este jueves partes de la ciudad de Samarra, en el norte de Irak, que se ha saldado con la muerte de seis policías. Los milicianos se han alejado hasta el santuario chií de Askari, que fue el detonante para una guerra sectaria.

   Según los agentes de seguridad, los milicianos suníes hicieron estallar durante la noche una comisaría a 25 kilómetros al sur de Samarra, lo que acabó con la vida de varios policías. Tras el ataque, los asaltantes continuaron en todoterreno hasta el centro de la ciudad y asaltaron los controles que se encontraban a su paso.

   Los atacantes han entrado en la ciudad tanto por el este como por el oeste, y se han hecho con el control del Ayuntamiento y de la universidad. La Policía ha informado de que los milicianos han izado en ambos edificios sendas banderas del Estado Islámico de Irak y Siria(ISIS). También han tomado las dos mezquitas más grandes de Samarra, han proclamado la "liberación" de la ciudad por medio de altavoces y han invitado a los vecinos a unirse a la 'yihad' contra el Gobierno.

   Las autoridades han confirmado que los milicianos se encuentran a unos dos kilómetros del santuario de Askari. La destrucción de este edificio por parte de los insurgentes en el año 2006 desató el peor episodio de la masacre entre suníes y chiíes, tras la invasión estadounidense de 2003.

   Un vecino de Samarra que presenció los ataques, Mustafa al Sammaraie, ha relatado los acontecimientos y ha descrito a los atacantes como "hombres armados con largas barbas e indumentaria afgana". Este hombre ha asegurado que "la gente está asustada"

TOQUE DE QUEDA

   Desde este jueves, la ciudad vive un toque de queda y han llegado refuerzos desde Baghdad. Fuentes del Hospital de Samarra han confirmado que los cuerpos de los seis policías fallecidos fueron trasladados allí junto con otras 24 personas que resultaron heridas.

   Un responsable de seguridad del comando de la operación en Salahuddin ha descrito la situación en la ciudad como "terrible" y ha explicado que los rebeldes, armados con granadas propulsadas y francotiradores, tenían como objetivo los puestos de mando cercanos al santuario Askari, que está protegido por tres cinturones de seguridad.

   Un miembro del consejo provincial, Sabhan Mulla Chiad, considera que "la situación de seguridad es muy frágil ahora en Salahuddin" y no descarta que "los insurgentes se expandan más". "No soy nada optimista", ha añadido. Chiad también cree que aunque el Ejército iraquí consiga volver a tomar Samarra, los insurgentes solo se desplazarían hasta las proximidades, por lo que otras partes de Salahuddin estarían amenazadas.

   La ofensiva es parte de una guerra cada vez más violenta entre el Gobierno de Irak, dirigido por los chiíes, y los milicianos, que han estado recuperando territorio e impulso en el último año, particularmente en el oeste del país, que limita con Siria.