BOMBAY, 2 Jul. (Reuters/EP) -
Al menos 27 personas han muerto como consecuencia de varios derrumbes provocados por las fuertes lluvias del monzón registradas este martes en India, en el segundo día de fuertes precipitaciones que han provocado suspensiones del tráfico aéreo y ferroviario en la capital financiera del país, Bombay, y el cierre de colegios y oficinas.
Durante la temporada del monzón, que va de junio a septiembre, India suele afrontar incidentes como derrumbes de edificios y muros por la fuerza de las lluvias y su impacto en cimientos de construcciones débiles.
Las fuertes lluvias han provocado el derrumbe de un muro que ha caído sobre unas chozas en la ladera de una colina en Malad, un suburbio del oeste de Bombay, según ha contado un responsables de los bomberos, acabando con la vida de 18 personas. "El trabajo de rescate todavía continúa", ha señalado. "Hasta ahora hemos rescatado a más de dos decenas de personas", ha añadido.
En la ciudad de Kalyan, a unos 42 kilómetros al norte de Bombay, tres personas han muerto por el derrumbe de un muro de una escuela. En la cercana localidad de Pune, otras seis personas han muerto por la caída de un muro este martes, según ha contado este responsable de los bomberos, tras un accidente similar que el sábado mató a quince personas.
Bombay aspira a convertirse en un gran centro financiero global pero todavía tiene algunas zonas que tienen graves dificultades para aguantar cada año las lluvias del monzón por la mala calidad de sus edificaciones.
Más de 300 milímetros de precipitaciones han caído en las últimas 24 horas en algunas zonas de Bombay, provocando inundaciones de calles y de vías de tren, lo que ha llevado a la suspensión del servicio ferroviario en algunos puntos, dejando a millones de pasajeros sin posibilidad de trasladarse a su trabajo.
Cerca de 1.000 personas se han quedado atrapadas en zonas de baja cota en la ciudad después de que un caudaloso río comenzara a desbordarse, según han informado las autoridades municipales. Con la previsión de fuertes lluvias intermitentes y algunas tormentas aisladas extremadamente fuertes, las autoridades han declarado este martes día de vacaciones, manteniendo cerrados los colegios y las instituciones gubernamentales.
En 2005, las inundaciones mataron a más de 500 personas en Bombay, la mayoría en barrios de chozas y cabañas que alojan a más de la mitad de la población de la urbe.
