Merkel admite el desgaste del Gobierno por el enfrentamiento con Seehofer por la política migratoria

La canciller alemana, Angela Merkel
REUTERS / FABRIZIO BENSCH
Publicado: viernes, 20 julio 2018 18:54

La dirigente germana señala que el reto de los próximos años será "mantener unida a Europa"

BERLÍN, 20 Jul. (DPA/EP) -

La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido este viernes que el Gobierno de coalición que encabeza ha sufrido un desgaste en la opinión pública por el enfrentamiento que ha mantenido con sus aliados bávaros, comandados por el ministro de Interior, Horst Seehofer, sobre la política migratoria del país.

"Sí, creo que es el caso", ha dicho Merkel, en la tradicional rueda de prensa que ofrece antes de las vacaciones de verano, interrogada por un periodista sobre si la pugna entre la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y la Unión Socio Cristiana (CSU) de Baviera en torno a migrantes a y refugiados ha pasado factura al Gobierno.

Un reciente sondeo de opinión publicado por la cadena alemana ARD señala que el 78 por ciento de los consultados se declara insatisfecho o muy insatisfecho con el trabajo del Gobierno, lo que representa una subida de 15 puntos porcentuales respecto a la anterior medición.

Merkel ha defendido que el debate migratorio es legítimo, subrayando que el hecho de que se haya producido demuestra que "el Gobierno es capaz de actuar". No obstante, ha criticado que el tono "a veces ha sido demasiado duro". "Y doy mucha, mucha importancia al lenguaje", ha enfatizado.

Seehofer, cabeza de la CSU, ha abanderado la oposición a la política de puertas abiertas que Merkel instauró durante la crisis de refugiados de 2015. El ministro de Interior ha forzado un acuerdo con la CDU de la canciller para crear centros de tránsito en la frontera con Austria donde discriminar quiénes son merecedores de asilo y quiénes inmigrantes económicos para reubicar a los primeros en el país de llegada a la UE y deportar a los segundo.

Este acuerdo no ha gustado al tercer socio del Gobierno, el Partido Social Demócrata (SPD), que ya ha avanzado, a la espera de conocer los detalles del mismo, que no aceptará crear centros cerrados para extranjeros, tal y como pretende la CSU esgrimiendo razones de seguridad. Una negativa firme del SPD podría provocar la caída del Gobierno a menos de un año de las últimas elecciones federales.

EL RETO DE LA UE

La política migratoria también ha cobrado actualidad en la UE a raíz del caso del buque de salvamento marítimo 'Aquarius', operado por Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, al que Italia y Malta cerraron sus puertos en junio pese a que iba cargado con más de 600 migrantes, incluido un gran número de menores, que finalmente desembarcaron en Valencia.

Merkel ha abogado por encontrar una solución europea, frente a Seehofer, su homólogo italiano Matteo Salvini y el canciller austriaco Sebastian Kurz, que tratan de impulsar un "eje contra la inmigración ilegal", que se ha impuesto gracias al apoyo de algunos socios del Este, como Hungría y Polonia.

Los jefes de Estado y Gobierno de la UE han llegado a un acuerdo para crear centros de acogida de migrantes dentro y fuera de territorio comunitario para, siguiendo modelo Seehofer, cribar entre refugiados, que serían reubicados en los estados miembros que se ofrezcan voluntariamente, e inmigrantes económicos, que serían enviados de vuelta a sus países de origen.

Interrogada sobre la división en el seno de la UE, Merkel ha admitido igualmente que "mantener unida a Europa" será el principal reto del bloque comunitario en los próximos años, en los que también tendrá que lidiar con su primera baja: Reino Unido.

LA "PRESIÓN" DE TRUMP

Merkel ha señalado como otro desafío de la UE la "presión" a la que Trump ha sometido a la relación transatlántica. El orden mundial está actualmente bajo presión", ha enfatizado la canciller alemana, haciendo una firme defensa del multilateralismo.

La actual fuente de tensión entre ambos países y entre Washington y Bruselas es la decisión de Trump de no prorrogar la moratoria sobre los aranceles al acero y al aluminio de la UE, Canadá y México.

Merkel ha sostenido que, a pesar de las diferencias existentes, Estados Unidos es "un socio crucial" para Alemania y para la UE, por lo que ha apostado por "cultivarla".

En su opinión, "la peor solución" que podría dar Europa es responder con la reimposición de aranceles a Estados Unidos. "No queremos esas tarifas, creemos que nos perjudicarán a los dos (...) y podrían tender consecuencias de mayor alcance (...) Tenemos una situación grave en el mundo", ha dicho.

Sobre la restablecida relación entre Estados Unidos y Rusia tras la cumbre mantenida el pasado lunes por Trump y Vladimir Putin en Helsinki, ha considerado que "cada vez que se habla es bueno para todos, sobre todo si hablan estos dos países", y ha confiado en que pronto este diálogo entre Washington y Moscú será "algo normal". En este sentido, ha celebrado la intención de ambos de volver a reunirse en unos meses.

Merkel ha aprovechado este bloque temático para deslizar una crítica al mandatario norteamericano. "Creo que hay un cambio en la cultura política" que hace "muy importante" la labor, tanto de dirigentes como de periodistas, de "brindar información exacta".

"Yo trato de cuidar mi lenguaje, de ser precisa. Intento que los hechos sean los correctos", ha enfatizado. "Entre pensar, hablar y actuar hay una conexión bastante estrecha", ha defendido.

Antes de concluir la rueda de prensa, le han preguntado si estaba cansada, ya que lleva en el cargo desde 2005 y acaba de comenzar su cuarto mandato. "No me puedo quejar", ha contestado. "Estos son tiempos emocionantes", ha remachado.

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