MESEBERG (ALEMANIA), 19 Jun. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han insistido en su reunión de este martes en que la migración es "un desafío común" y han reclamado una respuesta comunitaria que pasa por reforzar las fronteras exteriores, actuar en los países de origen y tránsito y reformar la política de asilo.
"Entendemos que estamos ante un desafío común (...) y nuestro objetivo sigue siendo dar una respuesta europea", ha dicho Merkel en el marco del encuentro ministerial celebrado entre ambos gobiernos en el Palacio de Meseberg, al norte de Berlín.
"Creemos en una respuesta europea a estos desafíos ante los que nos ha puesto la migración", ha ratificado el inquilino del Elíseo en la rueda de prensa que han ofrecido después del encuentro intergubernamental.
En la declaración conjunta que han emitido, han esgrimido que "buscar soluciones a nivel europeo es más importante que nunca" porque "una acción unilateral y sin coordinación solo servirá para fragmentar Europa, dividir a sus pueblos y poner en peligro Schengen".
Merkel y Macron han propuesto en este documento un programa de acción global sobre las migraciones basado en dos pilares internos: mejorar la protección de las fronteras exteriores de la UE mediante un "refuerzo ambicioso" de Frontex, tanto en su personal como en su mandato; un sistema de asilo que asegure "un justo equilibrio entre la responsabilidad y la solidaridad".
Sobre la reforma del reglamento de Dublín, han señalado "dos reformas esenciales", esto eso, crear "una verdadera policía europea en las fronteras a partir de Frontex" y "una oficina europea de asilo que armonice la práctica de los estados miembro en materia de asilo y que esté a cargo de los procedimientos de asilo en las fronteras exteriores".
Y en un tercer pilar de carácter externo que consiste en actuar en los países de origen y de tránsito siguiendo ejemplos de cooperación y alianzas como el acuerdo UE-Turquía, "con el fin de evitar salidas hacia Europa, luchar contra la migración irregular y acelerar el proceso de retorno".
A este respecto, Macron ha propuesto hablar con estos países, especialmente con Libia. "El riesgo humanitario comienza exactamente cuando se abandona la costa libia", ha dicho. "El caso 'Aquarius' comenzó cerca de Libia, no a pocos kilómetros de la costa italiana", ha recalcado.
En la declaración conjunta, han instado a permanecer "plenamente comprometidos con un partenariado con África en materia de seguridad y desarrollo" como "prioridad esencial".
