Meshaal asegura tener pruebas de que EEUU proporciona armas a un partido palestino para derrocar al Gobierno

Actualizado: viernes, 22 diciembre 2006 19:28


CIUDAD DE GAZA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshaal, aseguró que su formación política tiene pruebas de la ayuda, en cuanto a armas y formación se refiere, que Estados Unidos brinda a un partido palestino, en clara alusión al partido del presidente palestino, Al Fatá, según recoge hoy una Web vinculada al Movimiento de Resistencia Islámico.

"Hamás tiene pruebas, que revelará en caso necesario, de que una formación (política palestina) conocida, que no nombraremos, está recibiendo de Estados Unidos ayuda para desterrar al Gobierno palestino", aseguró ayer el líder de Hamás, exiliado en Damasco, en su discurso pronunciado en el marco de la conferencia sobre Islam y Nacionalismo en Doha y que recoge 'Palestine-info'.

A pesar de que Meshaal incidió en que Hamás no está enfrentado con Al Fatá, subrayó que el enfrentamiento es más bien con un grupo que antepone sus propios intereses a los nacionales y recibe respaldo del extranjero.

Por otra parte, se mostró sorprendido por las acusaciones contra Hamás, de ser el responsable del estancamiento en las negociaciones con Al Fatá para formar un Gobierno de unidad nacional palestino que consiga levantar el bloqueo político y económico al que ha estado sometido el Ejecutivo de Hamás desde su victoria electoral el pasado mes de enero.

En este sentido, atribuyó la crisis interna entre palestinos a la falta de respeto por los resultados electorales, el rechazo a la asociación política a la que apela el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y la ausencia de un liderazgo y autoridad palestinas de alto nivel.

Asimismo, destacó que, incluso durante el desarrollo de las negociaciones para impulsar un Gobierno unitario, varios partidos contactaron con la Administración estadounidense para obtener su aprobación respecto a puntos de consenso alcanzados entre Hamás y Al Fatá, y expresó su malestar por la dependencia de ciertos altos cargos árabes respecto a su política de sumisión hacia Washington.

Por ello, urgió a los líderes árabes a no apostar por la política estadounidense y, por el contrario, apoyar la resistencia si de verdad, insistió, quieren jugar un papel en la historia.