Líderes empresariales de EEUU y México critican las amenazas de Trump de cerrar la frontera

Actualizado: sábado, 13 abril 2019 7:25

MÉXICO, 13 Abr. (Reuters/EP) -

El Gobierno mexicano y varios líderes empresariales se han reunido este viernes con sus homólogos estadounidenses y han criticado las amenazas del presidente Donald Trump de cerrar la frontera y le han instado a eliminar los aranceles al acero que han dificultado la ratificación de un acuerdo comercial negociado el año pasado.

Estas peticiones se han producido en medio de un encuentro que pretendía encontrar una solución a los retrasos que se están produciendo en la frontera y que están perjudicando a los exportadores; así como para acelerar la ratificación de un acuerdo comercial entre ambas regiones y discutir sobre los aranceles a los metales.

El presidente de la Cámara de Comercio estadounidense, Tom Donohue, ha dicho durante una rueda de prensa que Estados Unidos debería eximir a México y Canadá de los aranceles al acero y aluminio impuestos por Trump en el pasado mes de junio antes de que el Congreso apruebe el acuerdo para reemplazar el TLCAN.

"Por esta razón somos los primeros en salir para advertir sobre las consecuencias desastrosas de cerrar la frontera entre Estados Unidos y México", ha reiterado Donohue, sentado junto al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien ha aplaudido este discurso.

México y Canadá quieren que Trump elimine los aranceles a los metales antes de que sus legisladores aprueben el pacto acordado en septiembre conocido como el Tratado de Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC).

Además, en estos últimos meses las tensiones en la frontera han dificultado aún más este proceso. Tras un aumento en los solicitantes de asilo que han viajado principalmente a través de México desde países de Centroamérica, el mandatario estadounidense amenazó con cerrar la frontera si México no detenía de inmediato la inmigración ilegal.

Más tarde, su Gobierno desplegó agentes fronterizos para vigilar la frontera, lo que generó retrasos que han elevado los costes en varias industrias.

En esta rueda de prensa también ha intervenido, Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México, que ha destacado que esperaba que el gobierno de Estados Unidos entendiera la necesidad de mantener abierta la frontera.

"No confundamos problemas de migración con problemas de comercio y problemas de la industria", ha señalado Salazar, sentado al otro lado de López Obrador, quien una vez más ha aplaudido el discurso.

El mismo López Obrador evitó cualquier crítica implícita o explícita a Trump y en su lugar agradeció al presidente estadounidense por "estar abierto a tratar nuestros asuntos comerciales, migratorios y de seguridad, con respeto".

Por su parte, la secretaria de Economía mexicana, Graciela Márquez, se reunió con el secretario de Comercio de Trump, Wilbur Ross, y nuevamente instó a Estados Unidos a que ponga fin a los aranceles a los metales para México.

Además, la funcionaria solicitó a Ross que promueva las conversaciones dirigidas a alcanzar un acuerdo rápido en una disputa sobre el tomate entre productores mexicanos y estadounidenses.

En este encuentro se ha hablado de los retrasos que se han producido en el último mes en la frontera México-Estados Unidos y que han costado millones de dólares a empresas de ambos lados, obligando a algunos exportadores a recurrir a costosos fletes aéreos para cumplir con los calendarios de entrega.

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos enviará a unos cien agentes a la frontera mexicana para acelerar los tiempos de cruce, según ha anunciado este jueves la representante demócrata Veronica Escobar, de Texas, quien ha señalado que había sido informada por el Comisionado Adjunto de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Robert Pérez.

Dentro del marco de las reuniones, el subsecretario de Energía de Estados Unidos, Dan Brouillette, ha mantenido un encuentro con la secretaría de Energía de México, Rocío Nahle, quien ha indicado que el Gobierno mexicano no planeaba revertir la reforma energética aprobada por la administración anterior.

Esta reforma --criticada por aquel entonces por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador-- atrajo un gran interés de los inversionistas estadounidenses y abrió la producción de petróleo y la exploración al capital privado. Sin embargo, López Obrador ha dicho recientemente que dará tiempo a los operadores privados para demostrar que pueden aumentar la producción.

Asimismo, el mandatario mexicano pretende revivir a la petrolera estatal Pemex y planea construir una refinería de 8.000 millones de dólares en el estado de Tabasco. Un portavoz de la embajada de Estados Unidos ha anunciado que los funcionarios mexicanos tienen intención de ayudar a financiar el proyecto reduciendo la evasión fiscal.

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