CIUDAD DE MÉXICO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Mientras el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, afirmó hoy que "todo va bien" en el estado, la Policía Federal Preventiva (PFP) pasará de un esquema de contención a uno de seguridad pública en la ciudad de Oaxaca para impedir que grupos ajenos al conflicto que vive la entidad sigan delinquiendo y provocando daños personales y materiales.
Así lo indicó hoy el subsecretario de Gobernación, Arturo Chávez, quien se reunió con dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el arzobispo de Antequera-Oaxaca, monseñor José Luis Chávez Botello, y el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Francisco Martínez Neri, según informa el diario local 'El Universal'.
"A la PFP se le ve en el Zócalo, ha tenido una posición de contención y en ese espacio se han aprovechado grupos que ni siquiera tienen vinculaciones con las partes en conflicto para delinquir y la que resulta perjudicada es la sociedad, y eso no puede seguir ocurriendo", explicó Chávez.
Por ello, señaló que la PFP "tiene que asumir una posición distinta, ya no de contención, sino de brindar seguridad en todos lados, y no en determinados espacios físicos, sino en toda la ciudad capital porque es un derecho que tienen los oaxaqueños y una obligación que tiene la autoridad".
La policía federal entró en la capital del estado el pasado 29 de octubre y desde entonces ha permanecido en el Zócalo de esta ciudad, habiendo retirado las barricadas que colocó la APPO por toda la ciudad.
Sin embargo, el 2 de noviembre la PFP fracasó en su intento por liberar de las barricadas las principales calles en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, donde tuvo lugar un violento enfrentamiento durante más de seis horas con jóvenes y simpatizantes de la APPO que mantienen tomadas las instalaciones del campus.
MÁS SEGURIDAD
El subsecretario de Gobernación reveló a los dirigentes de la APPO la necesidad de que la PFP cambie su estrategia para brindar una mayor seguridad pública. Este asunto será abordado por los delegados de la APPO en el congreso que la organización desarrolla a partir de hoy en el hotel del magisterio de la ciudad.
Desde hace varios meses la capital de Oaxaca está considerada por muchos sectores mexicanos como una "tierra de nadie", pues las policías municipal y estatal dejaron de patrullar y ni siquiera se impone una sola infracción a conductores que se saltan 'stops' o circulan en sentido contrario, y tampoco se hace frente a los robos a transeúntes y en comercios. Según cifras oficiales, los delitos patrimoniales se han incrementado en un 30 por ciento.
Por otro lado, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, afirmó hoy que "todo va bien" en el estado, después de reunirse con el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mariano Palacios.
Ambos políticos se saludaron con un efusivo abrazo en el salón Presidentes de la sede del partido, tras la cual Ruiz anunció que viajará a la ciudad de Oaxaca para dar esta tarde (por la noche en España) una rueda de prensa en la que redefinirá la posición de su Gobierno ante el conflicto con la APPO, que exige su dimisión.
Como prueba de su conclusión favorable de la situación que se vive en el estado, Ruiz anunció que en las próximas horas llevará a cabo una gira de trabajo por la costa de la región, según informa el diario 'El Universal'.
