El líder del PRD asegura en su última asamblea informativa que seguirá "luchando sin claudicar"
CIUDAD DE MÉXICO, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tras cumplirse 48 días de resistencia civil pacífica, y a unas horas del Grito de la Independencia de México, el ex candidato a la Presidencia por la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, dio por finalizada la protesta por el recuento electoral en el Zócalo capitalino, aunque advirtió de que no se va a rendir, iniciando así una nueva estrategia política.
Después de pernoctar en el centro de Ciudad de México durante 44 días, desde el pasado 30 de julio, López Obrador abandonó la pasada madrugada la Plaza de la Constitución. Tras su marcha, el Zócalo quedó prácticamente vacío, ya que en el transcurso de la noche fueron retirados los campamentos en casi todas las calles de la capital donde los simpatizantes de la coalición mantenían sus protestas.
El líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) abandonó el lugar en coche pasadas las seis de la madrugada (una de la tarde, hora española) acompañado de su hijo Andrés Manuel, y tomó la calle 20 de Noviembre para dirigirse a su domicilio para asearse y regresar al Zócalo antes de las once de la mañana (seis de la tarde, hora española) para la última asamblea informativa, según informa el diario local 'El Universal'.
Mientras, en la conocida plaza se vivía a cada minuto una mayor tranquilidad, al tiempo que comenzaban las labores de limpieza para dejar libre el lugar en el que López Obrador, dirigentes y simpatizantes de la izquierda mexicana mantenían una resistencia civil para exigir un recuento voto a voto de lo expresado por la voluntad popular en los comicios presidenciales del 2 de julio.
Durante los 48 días de protesta, López Obrador estuvo acompañado por los dirigentes de la coalición Por el Bien de Todos, y quienes pernoctaron con él todos los días fueron Jesús Ortega, su coordinador de campaña; Guadalupe Acosta, secretario general del PRD; Gerardo Fernández Noroña, portavoz; y César Yáñez, coordinador de Comunicación Social.
La campana del movimiento de resistencia donada ayer, jueves, al alcalde de la capital mexicana, Alejandro Encinas, para el Grito de la Independencia se encuentra en el edificio del antiguo Ayuntamiento, donde la hará sonar a las once de esta misma noche (seis de la madrugada, hora española).
En el Zócalo, López Obrador y los dirigentes de la protesta, así como miles de simpatizantes y ciudadanos que año tras año acuden a la plaza para celebrar las fiestas nacionales, se reunirán allí para corear a Encinas cuando dé el Grito.
"LUCHAR SIN CLAUDICAR"
Horas después de abandonar la Plaza de la Constitución, el líder del PRD celebró su última asamblea informativa aclarando que, a pesar de abandonar el movimiento de protesta en las calles de Ciudad de México, no se va a rendir y seguirá "luchando sin claudicar".
Ya sin las carpas que ocupaban el Zócalo y algunas calles de la capital, un número muy similar de simpatizantes al que había a diario acudieron a escuchar el último pronunciamiento de López Obrador como líder del movimiento de protesta.
Frente a sus seguidores, agradeció a todas estas personas hubieran permanecido durante la protesta, así como a los dirigentes del PRD, el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia --formaciones que integraban también la coalición Por el Bien de Todos-- por haber participado en las asambleas diarias.
Esto, añadió López Obrador, dio como origen al Frente Amplio Progresista, que ayer hicieron público, y subrayó que mañana, sábado, con motivo de la Convención Nacional Democrática, comenzará una nueva etapa de su movimiento.
Asimismo, dio a conocer la que será su estrategia política a partir de ahora, la cual consistirá en recorrer el país para reforzar el movimiento que encabeza.
