BEIRUT, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Miles de manifestantes respaldados por Hezbolá se reunieron hoy domingo en el centro de Beirut, en un nuevo resurgir de las protestas callejeras que a lo largo de los últimos diez días han contribuido a paralizar la escena política libanesa, demandando la renuncia del primer ministro Fuad Saniora o que éste ceda el poder a la oposición pro siria.
Mientras, tropas de combate del Ejército libanés, así como fuerzas armadas de la policía se encargaban de cerrar las principales carreteras y de añadir nuevas líneas de alambrada en torno a la sede del primer ministro, donde Saniora y sus ministros se encuentran alojados desde el pasado 1 de diciembre.
La crisis política ha dividido también al país en un contexto de grupos sectarios: la mayoría de los suníes respaldan a su primer ministro, mientras que los chiíes han expresado su apoyo al grupo radical Hezbolá, mientras que las facciones cristianas se encuentran en medio del conflicto, con la opinión dividida.
Miles de personas acamparon desde la madrugada del sábado en dos plazas del centro de Beirut a las que se unieron otros varios miles a primera hora de hoy. Muchos de estos manifestantes ondeaban banderas libanesas o de Hezbolá, mientras se escuchaban himnos en honor a la guerrilla a través de varias decenas de megáfonos.
Hoy domingo, la multitud se reunió bajo una enorme pancarta en la que se podía apreciar a Saniora besando a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, durante su visita a Beirut, en el pasado conflicto. La pancarta rezaba 'Gracias, Condy'.
Ayer, para incrementar aún más la tensión, el presidente libanés Emile Lahoud rechazó aceptar el borrador del acuerdo que recibió de manos del Gabinete para la creación de un tribunal internacional que se encargue de juzgar a los sospechosos por el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri.
Lahoud, un férreo aliado de Siria, señaló que el Gobierno del primer ministro Fuad Saniora carece de toda legitimidad constitucional para presentar el documento, mientras las milicias de Hezbolá, también prosirias, continuaban hoy por noveno día consecutivo las protestas para derrocar el Gobierno de Saniora tras el fracaso de la creación de un Gobierno de unidad nacional.
Se esperaba que el presidente rechazara el acuerdo, enviado el pasado 27 de noviembre y por el que se organizaría un tribunal internacional para juzgar a los asesinos del primer ministro Hariri, fallecido en un atentado perpetrado el pasado febrero de 2005.
En su declaración, Lahoud dijo que reenviaría el acuerdo al Gabinete "para su revisión, toda vez se forme un Gobierno legítimo y constitucional".
