PARÍS, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Después de la movilización sin precedentes del sábado con casi 300.000 manifestantes en toda Francia, este domingo han vuelto a tomar la calle las protestas contra el impuesto a los carburantes anunciado por el Gobierno, aunque con cifras más modestas.
Las autoridades han reconocido que esta jornada se han movilizado entre 30.000 y 50.000 personas y se mantienen cortes de carreteras en puntos como Avignon o Caen, donde la Gendarmería intervino para desalojar a medio centenar de manifestantes apostados en una vía, informa la cadena TF1.
El sábado las autoridades contabilizaron 287.710 "chalecos amarillos" --como se les conoce-- en más de 2.000 actos y 450 cortes de carreteras. Una persona murió y 409 resultaron heridas, 14 de gravedad, según la información difundida este domingo por el Ministerio del Interior. Entre los heridos hay seis policías, uno de ellos con pronóstico grave, a los que hay que sumar cinco gendarmes y un bombero.
Además se realizaron 282 arrestos y 157 personas fueron puestas bajo custodia policial, según el último balance, que data del sábado por la noche. El motorista responsable de la muerte de una manifestante en Pont-de-Beauvoisin, Saboya, ha sido ya imputado.
Mientras, el Gobierno asegura que ha "comprendido" las demandas de los manifestantes, aunque ha descartado introducir cambio alguno. "El Gobierno ha entendido esta manifestación, por supesto. Es importante", ha declarado el ministro de Cuentas Públicas, Gérald Darmanin, en Radio Radio J. Mais. Sin embargo, ha reiterado que el Gobierno "debe" reducir la dependencia de Francia del petróleo. "¿Qué estamos haciendo? Estamos transfiriendo parte de la carga fiscal del trabajo a la contaminación", ha argumentado Darmanin.
Por el momento, los convocantes han hecho un llamamiento a proseguir este lunes con las movilizaciones y cortes de carreteras y se ha convocado a un gran acto para el próximo 24 de noviembre en París.
