BANGUI, 16 Ago. (Reuters/EP) -
Milicianos del grupo Séléka han matado a 34 personas en una serie de ataques contra poblaciones del centro de República Centroafricana en los últimos días. Varias de las víctimas fueron brutalmente asesinadas, degolladas o ahorcadas.
Los milicianos de Séléka contaron con apoyo de tribus de pastores de la zona, según han informado las autoridades. "Combatientes de Séléka y fulanis dispararon a las víctimas a quemarropa, las degollaron o las ahorcaron con cuerdas", ha denunciado este sábado el alcalde de Mbres, Bienvenue Sarapata, en declaraciones a Reuters.
"Tres jóvenes fueron ahorcados en la tarde del miércoles. Otros vecinos fueron asesinados en el centro de la localidad", ha relatado. Él mismo y cientos de residentes más tuvieron que huir hacia la localidad de Kaga-Bandora.
La ayudante de Sarapata, Christine Ouadjapou, ha asegurado que entre el 10 y el 15 de agosto murieron 34 personas en Mbres y pueblos cercanos.
La zona afectada está en una región remota situada a unos 350 kilómetros al norte de Bangui entre las regiones de mayoría musulmana (norte) y cristiana (sur).
Desde la dirección de la coalición insurgente han asegurado que investigarán lo ocurrido y un portavoz del grupo, Ahmat Nejad, ha asegurado que los responsables serán castigados.
Séléka es una coalición mayoritariamente musulmana que tomó el poder en marzo de 2013 y más tarde cedió el Gobierno a un ejecutivo interino tras el estallido de violencia sectaria entre los musulmanes y los cristianos, mayoría en el país, después del surgimiento de las milicias antibalaka (antimachete), contrarias a Séléka.
A nivel político, el país se encuentra sumido en una profunda crisis tras la dimisión el 5 de agosto de la presidenta Catherine Samba Panza. El nuevo primer ministro, Mahamat Kamoun, musulmán, asumió el cargo el 14 de agosto y negocia ahora la formación de un gobierno.
La ONU prepara ya el despliegue para septiembre de 12.000 militares de una nueva fuerza de paz, integrada por los 6.000 militares africanos que se encuentran ya en el país. Francia cuenta con 2.000 militares más enviados al país en diciembre para frenar la espiral de violencia sectaria.
