El Ministerio de Defensa revisará las reglas que permiten a su personal vender sus historias a la prensa

Actualizado: lunes, 9 abril 2007 21:14


LONDRES, 9 Abr. (EUROPA PRESS/ Marta Altuna) -

El portavoz de la Marina británica, el vicealmirante Adrian Johns, anunció hoy que va a iniciarse una revisión sobre las reglas del Ministerio de Defensa que permitieron a los marineros e infantes de marina británicos capturados en Irán vender sus historias a la prensa.

Johns consideró que es necesario estudiar las normas porque las regulaciones actuales no se ajustan a los tiempos modernos. El Ministerio de Defensa permitió a los capturados en Irán aprovecharse económicamente de su experiencia ofreciendo entrevistas a los medios de comunicación, algo que no tenía precedentes hasta el momento porque se aleja de las normas militares, que prohíben estrictamente estas entrevistas.

"El segundo secretario permanente en el Ministerio de Defensa ha pedido ahora la revisión de estas regulaciones porque probablemente fueron escritas cuando los incentivos que daba un periodista o un periódico para dar información era bastantes modestos", explicó Johns- "Hay que asegurarse que las reglas están ajustadas a lo que hoy en día son los medios de comunicación", señaló.

El hecho de que los protagonistas de esta historia reciban un tratamiento especial no ha sentado nada bien a los que nunca han cobrado por contar sus actos de heroísmo en el combate y ha sido calificado de "vulgar y sórdido" por el padre de un soldado muerto en Irak. El Ministerio de Defensa británico ha justificado su decisión con el argumento de que los testimonios de los militares son de excepcional interés para los medios de comunicación.

Los militares se encontraban en dos botes de patrulla efectuando misiones de inspección en un carguero cuando fueron interceptados por la Guardia Revolucionaria iraní cerca del estuario de Shatt al Arab. Teherán los detuvo bajo la acusación de que habían invadido sus aguas jurisdiccionales.

De momento, algunos de ellos ya han aprovechado el "regalo" del Ministerio. Faye Turney ha vendido su historia al diario 'The Sun' y a un canal de televisión. Según el 'Sunday Times', Faye Turney (26 años) podría cobrar más de 150.000 libras esterlinas (220.000 euros) por contar su experiencia a la cadena de televisión y al periódico.

Durante su entrevista a 'The Sun', la militar aseguró que sus captores la midieron para construir su propio ataúd. Asimismo, relató que hizo lo posible para ocultar "desesperadamente" que era una mujer, por temor a que la violaran. Por ello, ocultó su coleta por detrás del uniforme e intentó evitar el contacto con los captores En ese momento, le dijo aterrorizada al jefe de la patrulla de la Marina Real, el capitán Chris Air: "Van a violarme".

Respecto a la venta de su historia, Faye Turney explicó: "Me ofrecieron mucho dinero por esta historia y no elegí la mayor oferta. Yo lo único que quería era explicar mi versión de los hechos". "Sobre el dinero tengo que decir que la tripulación del 'HMS Cornwall' va a llevarse un porcentaje del dinero, que va a ir para ayudar al personal de este barco y a sus familias", declaró.

Asimismo, el más joven de los militares británicos, Arthur Batchelor, también explicó en declaraciones al diario 'Daily Mirror' que pasó varios días aislado en una celda con los ojos vendados, atormentado porque creía que su ejecución era inminente.

"VULGAR Y SÓRDIDO"

La venta de los testimonios por parte de los militares ha sentado particularmente mal entre los militares y los familiares de soldados británicos fallecidos en Irak.

El ex comandante del Ejército británico Bob Steward manifestó hoy que la decisión del Ministerio es particularmente desafortunada, tanto más "si se tiene en cuenta que seis soldados murieron esta semana en Irak y si se compara con los infantes de marina que están luchando en una dura batalla en la provincia de Helmand, en Afganistán". "Está claro que una gran parte de las Fuerzas Armadas británicas cree que no es justo", afirmó.

También ha habido una reacción muy firme por parte de las familias del personal británico muerto en combate. Mike Aston, cuyo hijo Russell falleció en Irak hace casi cuatro años, declaró: "Es muy molesto ver cómo se regocijan con su historia, y comprobar ahora que pueden vender sus historias es algo vulgar y sórdido".

Por su parte, la madre de Eleanor Dlugosz, una mujer de 19 años que murió esta semana en Irak, no criticó a los marineros retenidos en Irak, pero dijo que su hija "nunca hubiera querido ganancias monetarias para ella por haber servido en Irak", y que en todo caso "sólo hubiera aceptado donaciones para la legión británica".