MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra croata de Asuntos Exteriores e Integración Europea, Kolinda Grabar Kitarovic, afirmó hoy que las reformas puestas en marcha por su país le dan la "seguridad" de que Croacia será "miembro de pleno derecho de la Unión Europea a finales de este decenio". Asimismo, expresó su deseo de que el resto de países de los Balcanes, incluidos Serbia y Montenegro, se unan al proceso europeo, pero "sin esperarnos unos a otros, ya que hay distintos ritmos".
"Hemos demostrado que somos un socio fiable y responsable que cumple con los criterios de Copenhague y de Madrid para la adhesión, no nos hemos saltado ni un solo paso", afirmó la ministra, en un perfecto castellano, durante su intervención en Madrid en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum.
"Aceptamos los criterios de estabilidad en 2001, hicimos la solicitud para ser miembros en 2003, somos Estado candidato desde 2004 y desde el 3 de octubre de 2005 estamos negociando el acceso a la UE", prosiguió. "Croacia es un ejemplo de entrega a este objetivo de interés nacional" y cuenta para ello "con el consenso generalizado de todos los partido del Parlamento", aseguró.
La ministra destacó las reformas puestas en marcha por su país, cuyo "único objetivo es el crecimiento del nivel de vida de los ciudadanos croatas" a fin de crear "una sociedad democrática y abierta y una economía de mercado". "El objetivo de las reformas es la prosperidad de los ciudadanos, no es Bruselas la que nos empuja a ello, lo hacemos por libre elección, se trata de crear un clima positivo para la iniciativa privada y las inversiones", aseguró Grabar Kitarovic.
Asimismo, se mostró confiada en que las negociaciones de adhesión concluirán en un periodo de dos años y medio o tres, "sin subordinar la calidad de lo acordado desde el punto de vista del interés nacional a la velocidad de la negociación". "No estamos agobiados por la fecha de entrada", admitió, pero "los logros alcanzados y la disposición a continuar las reformas nos dan la seguridad de ser miembros de pleno derecho a finales de este decenio", declaró.
A juicio de la ministra, la entrada croata en la UE "creará las condiciones apropiadas para un desarrollo más veloz y estable, incrementará las inversiones y contribuirá a mejorar la calidad de vida", y aseguró que la mera posibilidad de que entre en la Unión ya ha incentivado que "importantes empresas extranjeras se interesen cada vez más por Croacia".
Grabar Kitarovic reconoció también el interés de Croacia en que el Tratado para la Constitución Europea entre en vigor antes de la entrada de Zagreb en la UE, y recordó que su país mostró su aceptación del proyecto de Carta Magna el mismo día en fue firmado en Roma en octubre de 2004.
LOS BALCANES
Durante su intervención, la ministra croata aseguró que la entrada de Zagreb en la UE podría servir de "incentivo" para toda la región de los Balcanes. "Cuando entren Bulgaria y Rumanía, quedarán seis Estados rodeados de países de la UE, cada uno con su propio grado de acercamiento: Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia, Montenegro y Macedonia", explicó.
"El interés evidente de Croacia es tener a sus vecinos decididos a seguir el sueño europeo", proclamó. "Estamos dispuestos a ofrecer asistencia técnica y asesoramiento para ayudarles en el cumplimiento de todos los requisitos en su camino hacia la adhesión a la UE", aseguró.
"Europa es un catalizador excelente de las reformas", pero "debe mantenerse clara respecto al cumplimiento de todos los criterios por parte de cada país", afirmó. Por ello, "el proceso de adhesión debe ser individual, basado en los esfuerzos individuales de cada país y en el esfuerzo por cumplir los criterios y las reformas en todos los sectores", afirmó la ministra.
"Es claro que Croacia ha dado un gran paso adelante, pero eso no significa que se esté disociando del resto de la región, debemos apoyar a los otros países, pero no podemos esperarnos unos a otros, hay distintos ritmos y esfuerzos individuales", manifestó.
Según la ministra, su país ha avanzado mucho en el proceso de normalización para superar los efectos de las guerras de los Balcanes de los años noventa, en cuestiones como el regreso a sus casas de los refugiados y los desplazados internos, el desminado de terrenos o la mejora de las relaciones con Serbia y Montenegro en materia de protección mutua de minorías.
"Han vuelto 336.000 personas a sus hogares, incluidos los desplazados internos", y hay "otros 20.000 que quieren regresar", explicó. "Tenemos presupuesto para completar este proceso y esperamos lograrlo el año que viene", agregó.
MONTENEGRO
Respecto a la reciente independencia de Montenegro, Grabar Kitarovic afirmó que en este país "la sensación predominante era que Serbia estaba ralentizando su acercamiento a Europa, que actuaba como lastre debido a sus incumplimientos con el Tribunal de La Haya.
"Deberían seguir adelante en beneficio de la región", comentó. "No es cuestión sólo de cooperar con el Tribunal, es un proceso mucho más complejo que afecta a todos los ámbitos de la vida" y que requiere "muchos cambios y también mucha dotación económica, no sólo pública sino también privada", añadió.
