MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Energía de Turquía, Taner Yildiz, ha cifrado este miércoles en 151 los muertos y en 76 los heridos tras la explosión registrada el martes en una mina de la localidad de Soma, ubicada en la provincia de Manisa (oeste).
"Un total de 76 trabajadores están heridos y han sido hospitalizados. Trabajamos a contrarreloj", ha dicho, antes de agregar que la mayoría de las víctimas murieron a causa de la inhalación de monóxido de carbono.
Yildiz ha agregado que, en el momento del suceso, unos 787 trabajadores se encontraban en el interior del yacimiento, de los cuales en torno a 280 ya han podido salir, según el periódico 'Hurriyet'. El resto permanecerían atrapados a unos cuatro kilómetros del exterior.
Poco antes, el alcalde de Manisa, Cengiz Ergun, había elevado a 157 el número de trabajadores fallecidos a causa del incidente, según informó la cadena de televisión CNN Turk.
Por su parte, la Agencia de Gestión de Emergencias y Desastres Naturales de Turquía (AFAD) ha indicado que por el momento se han recuperado 17 cadáveres, mientras que ha elevado a 200 el número de trabajadores que seguirían atrapados en la mina.
En un mensaje televisado, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confiado en "recibir buenas noticias en las próximas horas", dado que "las operaciones de rescate han comenzado en cuanto se ha conocido el accidente".
Según las primeras hipótesis, la explosión tuvo su origen en una unidad de distribución de suministro eléctrico a unos dos kilómetros de profundidad. Este estallido y el posterior incendio dejaron bloqueado el ascensor y el humo complica las tareas de rescate.
La empresa que opera la mina, Soma Coal Mining Company, ha confirmado a través de un comunicado que el accidente ha causado víctimas mortales y ha resaltado que en su última inspección, llevada a cabo hace dos meses, no encontró nada que violara las regulaciones laborales.
