El ministro de Exteriores libanés dice que la participación de Hezbolá en el conflicto sirio no es el problema

Actualizado: jueves, 23 enero 2014 6:21

MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores interino de Líbano, Adnan Mansur, ha sostenido este miércoles que la participación de miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el conflicto sirio no es el problema y ha recalcado que el conflicto es la causa de la existencia de "ideologías terroristas" en el país.

"Los que dicen que lo que ocurre en Siria es un resultado del papel de Hezbolá en la guerra quieren desviar la atención del hecho de que hay grupos terroristas extranjeros en la región (...) que se ha convertido en un campo de batalla (...) del que Líbano no está excluido", ha valorado.

Durante su participación en la conferencia internacional sobre el conflicto sirio, conocida como Ginebra II, Mansur ha indicado que "esto está claro por el papel predominante de las ideologías terroristas y 'takfiri', que anteriormente no tenía presencia en la región".

"Líbano no ha sobrevivido a estas ideologías y organizaciones destructivas y una serie de atentados han afectado a más de una zona del país, ha agregado, según ha recogido el diario libanés 'An Nahar'.

El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.

Sin embargo, en los últimos meses ha participado junto a las fuerzas de seguridad sirias en varios combates contra grupos opositores armados, especialmente en la localidad de Qusair, ubicada cerca de la frontera común. En dichos enfrentamientos, el papel de Hezbolá fue fundamental para que el Ejército recuperara el control de la ciudad.

La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.

En este sentido, ha recordado que Líbano ha adoptado una política de disociación del conflicto para evitar verse afectado por sus repercusiones, si bien ha reconocido que "desafortunadamente, finalmente ha impactado". "Lo que ha pasado es que el mundo está contando el número de víctimas y el número de combatientes extranjeros enviados a Siria", ha argumentado.

Por otra parte, Mansur se ha pronunciado sobre las dificultades que enfrenta el país a consecuencia de la llegada de decenas de miles de refugiados que huyen del conflicto.

"Otro desafío que sufre Líbano es el del flujo de centenares de miles de refugiados, cuyo número equivale a una cuarta parte de la población del país. Líbano es un país pequeño soportando una gran carga", ha apuntado.

Así, ha precisado que Ginebra II es una oportunidad para encontrar una solución y ha destacado que "no hay más alternativas", al tiempo que ha abogado por la reconstrucción del país para proteger la paz en la región y el resto del mundo.

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