SANTIAGO, 27 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno chileno enviará al Congreso un proyecto de reforma laboral antes de diciembre, pero su implementación será gradual y no afectará la reactivación de la economía, según ha informado este jueves el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en un foro empresarial.
Arenas, ha anticipado que la iniciativa seguirá la misma línea de la reforma tributaria que entrado en vigor recientemente y que contempla un aumento de los impuestos en los próximos años.
"La implementación de dicha agenda será consistente, con el objetivo de recuperar el dinamismo del crecimiento de la economía", ha dicho Arenas. "Por lo mismo, su aplicación será gradual, tendrá una transición en su implementación, tal como lo hicimos en la reforma tributaria", ha añadido.
El Gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuenta con mayoría en ambas cámaras del Congreso, por lo que se espera que logre aprobar la reforma con relativa facilidad, aunque es posible que la discusión se extienda en el Senado.
La reforma también abordaría la sindicalización de los trabajadores, garantizar el derecho a huelga efectiva y posibles modificaciones en los contratos colectivos.
El anunció ha despertado nerviosismo en los empresarios. Este año "no será indiferente a nadie debido a los acontecimientos políticos, sociales y económicos", ha dicho el presidente de la cúpula empresarial, Andrés Santa Cruz.
Arenas ha asegurado que la agenda laboral "busca modernizar las relaciones entre empresas y trabajadores, fomentando el diálogo y la colaboración, requisito para mejorar la productividad de las empresas".
