RÍO DE JANEIRO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Algunos ministros del Gobierno de Dilma Rousseff no han esperado a este lunes para tantear el apoyo del Partido Socialista de Brasil (PSB) de Marina Silva de cara a la segunda vuelta, en la que la presidenta se enfrentará al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves.
Apenas unas horas después de la publicación de los resultados oficiales, el ministro de la Secretaría General, Gilberto Carvalho, ha llamado por teléfono al presidente nacional del PSB, Roberto Amaral, para pedir el apoyo del partido a la reelección de Rousseff.
Así, el propio Carvalho ha subrayado que "naturalmente" el Partido de los Trabajadores (PT) buscará el apoyo de Silva, a pesar de que la exsenadora aún no ha dicho si apoyará a alguno de los candidatos o si se mantendrá imparcial. Sobre su conversación con Amaral, Carvalho ha dicho que el socialista le ha pedido tiempo para conversar con el partido, según ha informado la prensa local.
La ministra de Derechos Humanos, Ideli Salvatii, ha pedido cautela, porque Silva podría no tomar partido por nadie, tal como hizo en las elecciones de 2010, cuando lideraba el Partido Verde (PV).
Sin embargo, Salvatti ha recordado que el PSB ha estado junto al PT en los últimos años --Silva fue ministra de Medio Ambiente y el fallecido Eduardo Campos, ministro de Ciencia y Tecnología durante la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva-- por lo que debería quedar claro de qué lado están.
La ministra es consciente de que el principal obstáculo para el apoyo del PSB a Rousseff es la propia Silva: "La presencia de Marina tiene su peculiaridad, pero hasta que se pruebe lo contrario ella está en el PSB, no es el PSB", ha dicho.
