MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Nickolai Mladenov, ha advertido este martes de que "la ventana de oportunidad se está cerrando" para la paz entre Israel y Palestina.
"Si no la aprovechamos rápidamente, el conflicto palestino-israelí se verá arrastrado por el torbellino de radicalización religiosa que sigue presente en la región", ha recalcado, en declaraciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Así, ha indicado que "los enemigos de la paz cuentan cada día con más confianza", añadiendo que "ven cada fracaso de las fuerzas de la moderación como una victoria para las fuerzas de la radicalización".
"A pesar de las noticias positivas desde Irak y la derrota de Estado Islámico, gran parte de Oriente Próximo sigue bajo las garras de una tragedia humanitaria de proporciones inmensas", ha lamentado.
Mladenov ha manifestado que "tras más de un siglo de hostilidades, incluidos 50 años de ocupación militar continua, israelíes y palestinos no están más cerca de la paz, y muchos han perdido la esperanza de que la vayan a ver durante su vida".
En este sentido, ha criticado a los que consideran que "la situación política cambia a su favor", añadiendo que "también dañan la paz aquellos que impulsan hechos sobre el terreno y promueven actos unilaterales".
"Nada de esto nos acercará a resolver el conflicto. Nada de esto responderá al derecho inalienable del pueblo palestino a tener un Estado o a los israelíes logrando seguridad. Sólo nos llevará más lejos en el camino de la confrontación, sufrimiento, y una realidad de un Estado o una ocupación perpetua", ha valorado.
"Mientras el proceso de paz titubea y las diferencias entre ambas partes se amplía, los palestinos y los israelíes siguen sufriendo las consecuencias violentas sobre el terreno", ha puntualizado.
Así, ha recordado que "siete palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad israelíes en varios incidentes en el territorio palestino ocupado y un civil israelí murió apuñalado por un palestino en Cisjordania".
Por ello, ha pedido a ambas partes que "rechacen la violencia, condenen el terrorismo, garanticen la rendición de cuentas y trabajen para reducir las tensiones", alertando de los "peligrosos incidentes de seguridad de los últimos días en Gaza".
Cuatro soldados israelíes resultaron heridos el 17 de febrero por la explosión de una bomba cerca de la valla de separación, tras lo que Israel bombardeó 18 objetivos de Hamás en Gaza, Posteriormente, dos adolescentes palestinos murieron tiroteados al acercarse a la verja.
"Antes de este incremento de las hostilidades durante el último mes fueron disparados tres cohetes contra Israel, mientras que Israel respondió en dos ocasiones, en todos los casos sin heridos", ha manifestado.
Mladenov ha pedido a la comunidad internacional "que se una a la ONU a la hora de pedir a los milicianos en Gaza que eviten estas provocaciones y pongan fin a la construcción de túneles y el lanzamiento de cohetes contra Israel".
En otro orden de cosas, ha criticado la construcción en asentamientos por parte de Israel, una actividad ilegal según el Derecho Internacional, así como la demolición e incautación de estructuras palestinas.
El enviado especial de la ONU ha hecho hincapié en el mal estado de la situación en la Franja, reiterando que "cada mes se ha denunciado la calamidad humanitaria, económica y ecológica en camino".
Además, ha pedido que se mantenga el apoyo a los refugiados palestinos, expresando su preocupación por la falta de fondos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) debido a la congelación de más de la mitad de su aportación por parte de Estados Unidos.
EL ACUERDO DE UNIDAD
Mladenov ha lamentado además el estancamiento de la aplicación del acuerdo entre Al Fatá y Hamás, apuntando a un posible "colapso institucional y económico total en Gaza ante la falta de pasos inmediatos para hacer frente a la crisis humanitaria".
"Aplaudo la propuesta del Gobierno palestino de incorporar a sus presupuestos de 2018 a cerca de 20.000 funcionarios de Gaza", ha indicado, recordando que para que esto tenga éxito "debe contar con el control administrativo y de seguridad" del enclave.
En este sentido, ha abogado por "romper el ciclo" en Gaza y que la Franja "vuelva a control de la legítima Autoridad Palestina", recalcando que "no puede haber un Estado palestino sin unidad palestina".
"Los que se interponen en el camino de la reconciliación dañan la causa nacional palestina y el precio será pagado por generaciones de personas", ha señalado.
Por último, ha reclamado a la comunidad internacional que apoye a "los israelíes y palestinos que abogan por la paz y trabajan de forma incansable para promover el cambio". "Todos ellos tienen un papel fundamental que jugar y deben tener apoyo y poder expresar sus puntos de vista con libertad", ha remachado.
